BMW M, filial especializada en el desarrollo de las creaciones más extremas y para la competición de la marca, ha hecho suya la categoría de Mejor Motor entre 3,0 y 4,0 litros, en la que lleva imponiéndose de forma casi ininterrumpida desde 2001.
En esta ocasión, el motor con el que BMW dota al M3, y que en Cochesafondo hemos tenido ocasión de probar con carrocería Coupé y el espectacular Cabrio, se las ha tenido que ver con propuestas igualmente poderosas de marcas como McLaren, Porsche, Audi o Nissan, pero es que este bloque se ha convertido en un mito que, con toda probabilidad, echaremos mucho de menos.
El secreto para mantener esta hegemonía no ha sido otro que haber desarrollado una mecánica afinadísima, en la que tan importante como su capacidad para subir de vueltas (420 CV a 8.250 rpm dan fe de ello) es contar con detalles como una mariposa de admisión para cada uno de sus ocho cilindros, movidas por un motor en cada bancada.
Tanta importancia se le ha dado a que sea capaz de subir de vueltas como un poseso, que cuenta con un alternador que se desconecta del motor automáticamente cuando se acelera para eliminar al máximo lastres que reduzcan la potencia.