Fiel a su cita anual con el Salón de Ginebra, Rinspeed desvelará en la próxima edición del certamen suizo el microMAX, un insólito concepto diseñado casi como una red social de peatones que necesitan ir a algún sitio en particular y conductores con plazas vacías en su coche.
Después de presentarse en Ginebra con un coche de bambú, un biplaza eléctrico capaz de subirse a un tren o un deportivo que se adapta al número de ocupantes que viajan en su interior, Rinspeed se ha propuesto ahora redefinir la movilidad en distancias cortas empleando la tecnología de moda: las aplicaciones de teléfono.
El microMAX intenta fusionar los conceptos de transporte público y privado con un vehículo que, en realidad, funciona conectado a una aplicación smartphone que actúa como localizador de plazas disponibles: “El transporte público moderno a menudo funciona a través de servicios web o aplicaciones de smartphone. Opera en tiempo real: necesitas ir al trabajo o quieres ir a algún sitio y, de pronto, encuentras al conductor que te lleva”, explica Frank M. Rinderknecht, fundador de Rinspeed.
Con una longitud de 3,6 metros, el microMAX ofrece suficiente espacio para el conductor, tres pasajeros que viajarán prácticamente de pie, y un carrito de bebé o cesta de la compra. También se podría incorporar una máquina de café, una nevera y, por supuesto, sistemas de conectividad móvil que tendrán a los pasajeros completamente al tanto de lo que pasa en el exterior.