Prueba realizada por Roger Escriche
La variante Xmod del Renault Scénic nace del deseo de ampliar la exitosa familia del monovolumen compacto, un modelo central en la gama del fabricante francés del que se han comercializado medio millón de unidades en España desde su lanzamiento en 1997. Seguro que algunos todavía se acuerdan de la serie ‘Médico de familia’, que tanta importancia tuvo en su posicionamiento comercial. Fuera del mercado español, el éxito del modelo se ha repetido con unas ventas acumuladas de 4,5 millones de unidades en Europa.
Y es que una de las cosas que mejor sabe hacer Renault son monovolúmenes, esto está fuera de toda duda. Si el Scénic es un modelo clave en su catálogo, una de las posibilidades de bulto que Renault tenía para atraer nuevos clientes era la creación de una variante campera que cumple con los requisitos habituales, léase protecciones plásticas en la carrocería, suspensiones ligeramente levantadas, barras en el techo y multitud de elementos cromados en la carrocería. El habitáculo no se ha quedado al margen de la reconversión, con detalles específicos de acabado como el volante achatado o el pomo de la palanca de cambios y los pedales de aluminio.
El resultado es el mismo monovolumen con un renovado aspecto de crossover. La X de Xmod es en realidad una cruz (Cross), y mod indica su capacidad modular. En definitiva, un crossover modular.
No es la primera vez que vemos un vehículo de este tipo. La propia Renault ya fue pionera en este campo con el Scénic RX4 de 1999, aunque en ese momento el planteamiento off-road era más ambicioso que el del Xmod. También podemos recordar otro Scénic como el Conquest, el SEAT Altea Freetrack, el Ford Fusion Calero, o el Volkswagen Cross Touran.
En cualquier caso, ese primer Scénic RX4 con tracción total desarrollada por Sachs puso de manifiesto que a veces no es necesario encarecer el precio del producto dotándolo de capacidades todoterreno cuando la mayoría de usuarios no llegarán jamás a exprimir todas sus posibilidades. Para ello en Renault han ideado el sistema Extended Grip, del que hablaremos más adelante.
Como ya pasó con el Captur que probamos recientemente, Renault ha visto el Peugeot 2008 como el rival más importante para el Scénic Xmod. Quizá por ello han escogido un color de lanzamiento de los atrevidos, el amarillo otoño.
Una de las diferencias que presenta el Renault Scénic Xmod respecto a sus hermanos de gama, además de su aspecto exterior, es el aumento de la distancia al suelo en 10 mm vía suspensiones, además del incremento de la vía delantera en 10 mm y de la vía trasera en 20 mm.
Estas mínimas modificaciones dejan el comportamiento del Scénic Xmod donde estaba, es decir, estamos hablando de un vehículo con un buen compromiso entre comodidad y comportamiento dinámico. Como corresponde a un monovolumen de corte familiar, el Scénic Xmod es cuidadoso con sus ocupantes y es capaz de digerir suavemente las irregularidades de la carretera, pero sin generar movimientos indeseados de la carrocería, como pudimos comprobar perfectamente en el recorrido por las fabulosas carreteras asturianas que escogieron los responsables de Renault para presentar el modelo a la prensa. Incluso sobre un asfalto bastante roto y en condiciones de adherencia precarias el Renault Scénic Xmod nos dio una impresión de solidez que hay que destacar.
La segunda de las novedades destacadas del Renault Scénic Xmod es el sistema Extended Grip con dos modos de funcionamiento off-road, disponibles hasta una velocidad de 40 km/h. Si antes hablábamos de los innecesario de montar costosos y pesados sistemas de tracción total en modelos de estas características, es porque la electrónica es la mejor aliada de las marcas teniendo en cuenta que a mayoría de usuarios del vehículo solo esporádicamente dejarán el asfalto para emprender pequeñas aventuras por el campo.
En el modo convencional de carretera, el sistema Extended Grip no es más que un control de tracción ASR, que limita el derrapaje frenando la rueda que patina y envía el par sobrante a la otra rueda, algo que lleva a Renault a considerar el Extended Grip más un sistema de seguridad activa que un equipamiento off-road.
El modo Terreno Blando, el Extended Grip también controla el patinaje de las ruedas frenándolas y reduciendo el par, pero permite un ligero patinaje para facilitar el drenaje del barro o la nieve adheridos al neumático. En este punto es donde entran en escena los neumáticos especiales Continental M&S, desarrollados específicamente para el Xmod y que se montarán de serie en todas las versiones equipadas con llanta de 16 pulgadas. Escoger las llantas de 17 pulgadas opcionales impedirá contar con el Extended Grip.
El último modo, denominado EXP de Experto, el sistema frena la rueda que patina, pero el par motor se deja enteramente a manos del conductor, que podrá jugar libremente con el envío de la fuerza a las ruedas. Por ahora Renault no se plantea incorporar al Xmod ningún sistema de tracción a las cuatro ruedas, aunque los responsables de la marca francesa no excluyeron la posibilidad de cara al futuro.
Los sistemas de seguridad activa del Scénic Xmod se complementan con el Visio System, que incluye la alerta de salida de carril, las luces de carretera automáticas, la cámara de visión trasera y el Hill Start Assist o asistente de arranque en pendientes, cada vez más generalizado.
El Renault Scénic Xmod llegará a los concesionarios de la firma francesa con cuatro motorizaciones disponibles, dos diésel y dos de gasolina, con potencias comprendidas entre los 110 CV y los 130 CV.
De entre todas ellas, la novedad más destacada es la variante de 130 CV del 1.2 TCe de gasolina con turbocompresor e inyección directa, que sustituye al anterior motor de 1,4 litros. Se trata de un propulsor con una entrega de potencia muy progresiva y capaz de llegar con fuerza hasta la zona roja del cuentarrevoluciones. Este motor además ha permitido reducir los consumos en un 15% respecto a su predecesor gracias a los 6,4 l/100 km homologados en ciclo combinado.
Bien diferenciadas son las sensaciones que nos ofrece el 1.6 dCi de 130 CV con inyección directa common-rail y turbocompresor, un motor igualmente enérgico pero con un margen de utilización mucho más reducido. Los destacables 320 Nm de par máximo que llegan a las 1.750 rpm se dejan notar con una aceleración bastante contundente, pero en la parte baja del tacómetro y después de las 3.000 rpm la cosa está más vacía, algo que nos exige recurrir constantemente al cambio manual de seis velocidades si queremos movernos con decisión.
Con todo, el compromiso entre prestaciones puras y duras y consumos es bueno si tenemos en cuenta que la marca francesa ha homologado unos consumos de 4,4 l/100 km para esta motorización en ciclo combinado, a pesar de que el Scénic Xmod 1.6 dCi se encarama hasta unos respetables 1.511 kg.
Los otros dos propulsores disponibles son los conocidos 1.2 TCe en versión de 115 CV y el 1.5 dCi de 110 CV, que puede acoplarse tanto a un cambio manual de 6 velocidades como a la transmisión automática EDC. Este último es por descontado la opción más frugal en la gama Renault Scénic Xmod, con un consumo homologado para el ciclo combinado de 4,1 l/100 en la variante con cambio manual, mientras que la comodidad de a transmisión EDC nos hará pagar el peaje de un consumo ligeramente superior de 4,7 l/100 km.
Es evidente que el éxito comercial cosechado por el Renault Scénic se debe en buena parte a su espacioso habitáculo y las enormes posibilidades de configuración que ofrece. Al no montar un sistema de tracción total, la variante Xmod conserva los 555 litros de capacidad mínima en el maletero, con tres asientos iguales en la parte trasera, abatibles y completamente desmontables, y un piso completamente plano. El volumen de carga máximo del Scénic Xmod es de unos más que respetables 1.870 litros, un dato realmente destacable en un coche de 4,37 metros. Otro de los aspectos destacados del habitáculo son los 71 litros disponibles en espacios portaobjetos.
Las ventas del modelo determinarán si en el futuro la variante Xmod se extiende también al Renault Grand Scénic. Habrá que esperar un poco para saberlo.
En cualquier caso, en este apartado es donde Renault demuestra que es un especialista consumado en monovolúmenes. La sensación de espacio en todos los asientos de habitáculo se encuentra entre las referencias de la categoría.
A nivel de ergonomía e información, el único aspecto que tacharíamos de mejorable es la colocación del cuadro de instrumentos en una posición indeterminada entre el conductor y el centro del vehículo. Dependiendo de la altura del asiento (y del conductor, por supuesto) el propio volante nos impide ver con claridad la velocidad a la que circulamos. Por otra parte, la pantalla que muestra el cuentarrevoluciones electrónico comparte funciones con, por ejemplo, el reproductor de música, de forma que en algunas ocasiones se pierde la referencia de la información básica de funcionamiento del coche. Sí se agradece, por otra parte, el esfuerzo de Renault por centralizar y agrupar los botones y mandos que controlan la mayoría de funciones del vehículo y situarlos al alcance de la mano del conductor.
El Renault Scénic Xmod se fabrica en exclusiva en la factoría francesa de Douai, excepto sus dos motores de gasolina, el diésel 1.5 dCi y las transmisiones, que se fabrican en factorías españolas.
Está disponible con dos niveles de acabado denominados Expression y Bose Edition, además de una larga lista de accesorios disponibles para personalizar el modelo. Los precios arrancan en los 21.150 € del 1.2 TCe de 115 CV con el acabado básico, mientras que el 1.2 TCe de 130 CV cuesta 24.550 € y solo está disponible en el acabado Bose Edition.
En cuanto a opciones diésel, la más básica es el 1.5 dCi de 110 CV, a un precio de 22.850 en el acabado Expression, de 25.250 € en el Bose Edition y de 26.550 € con EDC. El 1.6 dCi estará disponible solo en Bose Edition a un precio de 26.550 €. Estos precios muestran un incremento medio de unos 750 € respecto al Renault Scénic convencional.