Hasta ahora, cuando uno echaba un ojo al catálogo de Skoda buscando una alternativa pragmática a los compactos más conocidos, no le quedaba otra que pasarse de maletero con el Octavia, que siempre ha compartido plataforma con los Volkswagen Golf, SEAT León o Audi A3, o quedarse un poco justo con el Fabia, la alternativa checa a los SEAT Ibiza, Volkswagen Polo o Audi A1.
Pues esa laguna ha quedado resuelta con el Skoda Rapid Spaceback, la segunda carrocería de este modelo que verá la luz durante el Salón de Frankfurt 2013 y con el que la firma checa aportó una alternativa aún más polivalente al segmento de los utilitarios, la misma del último SEAT Toledo.
Skoda ha querido mantener la habitabilidad del Spaceback respecto al Rapid original, con el que comparte la misma distancia entre ejes: 2.602 mm. La longitud de la carrocería es, pues, donde se encuentra la principal diferencia, al ser 18 cm más corta y quedarse, por tanto, en 4,30 metros.
A pesar de ello, el maletero, uno de los puntos clave del Skoda Rapid, conserva en el Spaceback una capacidad por encima de la media, 415 litros (por 550 litros de su hermano mayor).
La gama del Skoda Rapid Spaceback contará con 4 motores gasolina y otros 2 diésel, cuyas potencias irán de los 75 CV del 1.2 MPI a los 122 CV del 1.4 TSI, pasando por los 90 CV del 1.6 TDI, cuya variante GreenLine homologará unas cifras de consumo y emisiones de 3,8 l/100 km y 99 g/km de CO2 respectivamente.