La gama del SEAT León está creciendo rápidamente y, tras el lanzamiento de su tercera generación hace menos de un año, la marca está cumpliendo una a una todas sus promesas y, para finales de 2013, después del Salón de Frankfurt, llegará la tercera pata, el familiar ST.
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Empezando por lo evidente, la aportación de la carrocería break, la primera que produce SEAT para este segmento en sus más de 60 años de historia, se encuentra a partir del pilar C (o detrás de los asientos posteriores).
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Este León ST, con 4,54 metros de longitud, es también el más largo producido hasta la fecha (mide 31 cm más que el SC), lo que se ha aprovechado para dotarlo con un maletero de 587 litros de capacidad (contra los 380 litros de sus hermanos), que se convierten en 1.470 litros cuando se pliegan los asientos traseros (1.210 litros en el 5 puertas).
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Con la llegada de esta carrocería, SEAT incorporará a la gama del León una serie de equipamientos inéditos en la marca, entre los que destacan el Control de Chasis Adaptativo (DCC), que varía la dureza de la amortiguación, la dirección progresiva (ambos formarán parte del Paquete Dinámico opcional), o el regulador de velocidad activo (ACC) con radar de proximidad, para adecuar la velocidad del coche a la del vehículo precedente.
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La oferta mecánica es calcada a la ya vista en el León 5 puertas y el SC. Contará con 5 propulsores de gasolina (1.2 TSI de 86 y 105 CV; 1.4 TSI de 122 y 140 CV; y 1.8 TSI de 180 CV), y otros 3 diésel (1.6 TDI de 90 CV; 2.0 TDI de 150, que hemos probado recientemente en el León SC, y 184 CV). Dependiendo del motor, en lugar del cambio manual se podrá solicitar con la transmisión automática de doble embrague DSG. Aunque están por definir con exactitud las posibles combinaciones de acabados, de momento las versiones FR seguirán situándose en el tope de la gama en cuanto a deportividad.
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