Más largo, más bajo y más ancho. Así es el nuevo Nissan Qashqai, la segunda generación de un coche que revolucionó el mercado cuando apareció allá por el 2007.
Esta afirmación no es ni mucho menos exagerada si tenemos en cuenta que en aquella época no había ni un solo coche que por longitud se encuadrara perfectamente en el segmento de los compactos pero cuya carrocería, algo elevada pero no demasiado, lo hiciera pasar por algo parecido a un SUV sin dar la sensación de que tenía ciertas aspiraciones todoterreno. En cualquier caso, por si las moscas, que para eso Nissan ha basado gran parte de su trayectoria en la creación de coches off-road, el primer Qashqai se ofrecía desde el principio con versiones con tracción a las cuatro ruedas, aunque por norma las más vendidas han sido las de tracción delantera.
Pues bien, esta idea ha tenido tanto éxito comercial (más de 2 millones de unidades producidas) que la competencia tardó lo menos que pudo en desarrollar modelos para rivalizar directamente con el Nissan Qashqai: el Mitsubishi ASX fue el primero en llegar (la firma nipona aprovecha asimismo este desarrollo para producir los Peugeot 4008 y Citroën C4 Aircross), seguido por el Mazda CX-5 y el Subaru XV e incluso el Suzuki S-Cross (curiosamente, también japoneses). Pronto llegarán más, como un Renault basado en la plataforma del recién llegado.
Y es que el nuevo Nissan Qashqai estrena la nueva estructura desarrollada por la Allianza Renault-Nissan, denominada CMF (Common Module Family). Al igual que las plataformas MQB del Grupo Volkswagen o EMP2 del Grupo PSA Peugeot-Citroën, la CMF se ha desarrollado para poder ser utilizada en una gran diversidad de modelos (desde el nuevo Nissan X-Trail a los próximos Renault Laguna, Espace y Scénic, entre otros), gracias a un diseño modular que permite modificar sus principales cotas fácilmente.
El uso de esta plataforma es uno de los motivos que explican la reducción de peso del nuevo Nissan Qashqai, de hasta 40 kg según versión, a pesar de que la marca asegura que ha incrementado el equipamiento de su crossover. Entre los disponibles, novedades como el asistente de aparcamiento automático, o el denominado Escudo de Protección Inteligente, que integra el sistema anticolisión frontal, el detector de fatiga y el identificador de señales de tráfico.
La gama de motores estará compuesta por dos motores de gasolina, el 1.2 DIG-T de 115 CV y el 1.6 DIG-T de 150 CV (éste se hará esperar hasta el verano de 2014), y otros dos bloques diésel, un renovado 1.5 dCi de 110 CV y el 1.6 dCi de 130 CV, tope de gama inicial que podrá contar tanto con tracción delantera como con la tracción total All-Mode 4×4-i, combinada con un cambio manual de 6 velocidades o con la nueva transmisión continua variable Xtronic. Esta caja de cambios, en las fases de aceleración fuerte, simula saltos de marchas como los de una caja convencional, para dar mayor sensación de deportividad.