Dakar 2014 – Etapa 8: El turno de Nasser Al-Attiyah

Gaby Esono.- Este Dakar 2014 no está siendo el que esperaban Nasser Al-Attiyah y Lucas Cruz, que muy poco antes de que se cerraran las inscripciones dieron la sorpresa incorporándose a la escuadra –o más bien ejército- del equipo X-Raid. Desestimada a última hora la opción de repetir su aventura particular con un buggy, el rápido pero controvertido piloto catarí volvía a entrar con fuerza en todas las apuestas, al contar con uno de los casi imbatibles Mini Countryman All4 Racing.

Nani Roma/Michel Périn – X-Raid Mini Countryman All4 Racing ©X-Raid

Lo que no contaba Al-Attiyah es que la dureza del Dakar 2014 –eso, y saltarse un CP en la etapa 6, que le suponía una penalización de 1 hora- le iba a pasar a él más factura que al resto de los pilotos punteros del equipo alemán. Hasta hoy.

La etapa 8 empezaba en Salta para los coches con un tramo de enlace de 522 km, y finalizaba en Calama, después de 302 km de especial muy rápidos. El Red Bull Buggy SMG de Carlos Sainz y Timo Gottschalk era el primero en salir, pero Al-Attiyah no estaba dispuesto a marcharse de la carrera sin una victoria de etapa y desde el primer kilómetro imprimió un ritmo fortísimo, sin dar opciones a sus rivales en todo el recorrido.

Orlando Terranova/Paulo Fiuza – X-Raid Mini Countryman All4 Racing ©X-Raid

Y no es que no lo intentaran. Stéphane Peterhansel y Jean-Paul Cottret atacaban a fondo, porque no tienen la más mínima intención de ponerle las cosas fáciles al Mini All4 Racing amarillo de Nani Roma y Michel Périn, pero ello no les daba más que para rodar un minuto más lentos que el catarí.

Carlos Sainz/Timo Gottschalk – Red Bull Buggy SMG ©Red Bull

Por su parte, el objetivo de Sainz, una vez reconocía que sus opciones para la victoria final se habían diluido desde la etapa 5 de este Dakar 2014 entre problemas técnicos y una penalización, pasaba también por apretar los dientes y tratar de sumar victorias parciales. Su tercera posición, detrás de los dos Mini, da muestras de la competitividad de su buggy. “Si no hubiera sido por la mala etapa que hicimos, ahora seríamos líderes”, aseguraba resignado el piloto madrileño, que ya tiene en mente la próxima edición del Dakar.

Giniel de Villiers/Dirk von Zitzewitz – Red Bull Imperial Toyota Hilux ©Red Bull

Nani Roma, mientras tanto, sigue tratando de administrar su ventaja, que poco a poco va decreciendo. En esta ocasión, sin embargo, no fue tanto la estrategia como los dos pinchazos sufridos en el Mini del de Folgueroles, uno de los cuales causó incluso un incendio en el neumático que, afortunadamente, pudieron sofocar a tiempo. Roma reconocía que “no ha sido un día muy brillante, pero ya sabíamos que, tarde o temprano, nos tocaría a nosotros. Forma parte del juego y confirma lo que vengo insistiendo desde el principio, que todavía no hay nada decidido y que van a pasar muchas cosas en este Dakar”.

Mañana martes, novena etapa entre Calama e Iquique, ya completamente en Chile, con 459 kilómetros, en su mayoría cronometrados (422).