La tracción total no es una desconocida de la gama de SEAT. Desde aquel primer SEAT León 1.8 Turbo 20V 4 de 1999, el fabricante de Martorell siempre ha contado con algún modelo equipado con este tipo de transmisión, como por ejemplo el SEAT Altea Alltrack. El SEAT León ST 4Drive, sin embargo, es otra cosa.
Si la carrocería familiar del compacto de SEAT ya da a entender que la vocación comercial del modelo va mucho más a allá de lo que fueron sus antecesores, con la tracción total ya no cabe ninguna duda de que el nuevo León es un coche ambicioso, que hay que entender más globalmente, no solo como un producto español.
Dentro de nuestras fronteras la demanda esperable de un coche del segmento C con tracción a las cuatro ruedas debería ser más bien modesta. De hecho, salvo entre las marcas del Grupo Volkswagen, raro es el fabricante que se molesta en desarrollar un modelo de poco más de 4 metros con este tipo de transmisión.
Así que SEAT está mirando a Centroeuropa cuando crea el León ST 4Drive. No es por casualidad que el coche ha sido presentado como primicia mundial en el Salón del Automóvil de Viena. Pero, ya que lo hace, no está de más que aquí también forme parte de su oferta.
La combinación de motores elegida para el primer 4×4 de la actual generación del SEAT León se limita, de momento, al 1.6 TDI de 105 CV de potencia y 250 Nm de par motor, que llegará en abril de 2014, mientras que el 2.0 TDI de 150 CV y 320 Nm comenzará su comercialización durante el verano. Ambos cuentan con sistema Start/Stop y función de recuperación de la energía de frenado.
Disponibles únicamente con caja de cambios manual de 6 velocidades, el 1.6 TDI se espera que homologue unas cifras de consumos y emisiones de CO2 4,6 l/100 km y 119 g/km respectivamente, mientras que para el más potente se estiman en 4,8 l/100 km y 124 g/km.