Nani Roma ha ganado el Dakar 2014, la edición número 35 y la más dura del rally más duro. O, por lo menos, la más exigente de las vividas en estas seis ocasiones que se ha disputado en Sudamérica. Lo ha hecho, además, superando al claro dominador de la especialidad, Stéphane Peterhansel, que usó todas las estrategias a su alcance para mantener su status.
Nani Roma en el Dakar 2014 ©X-Raid
Hace justo 10 años, el piloto de Folgueroles conseguía su primer triunfo en la mítica prueba, en moto, pero con un estilo muy parecido al de esta victoria en coches: a fuerza de insistir. Formado como tantos otros en la cantera de los campeonatos nacionales y europeos de enduro, las dos victorias de etapa logradas en su primera incursión en el Dakar, allá por el año 1996, le auguraban un futuro de lo más brillante.
Nani Roma en la presentación del Dakar 2014 ©Cochesafondo
Ese futuro, sin embargo, se hizo de rogar. No fue hasta el año 2000 cuando logró llegar hasta el lago Rosa, en 17ª posición, tras haber ganado cuatro etapas y ser líder indiscutido. Tres hasta que, dos días antes de que finalizara la carrera, el motor de su moto se rompió, dando al traste con sus posibilidades de vencer en esa ocasión. Entre caídas e incidentes, tardó otros cuatro años en repetir la gesta, pero cuando en 2004 cruzaba la meta como vencedor, el primer español en lograrlo en el Dakar, a lomos de su KTM, fue como si todas las penurias hubieran desaparecido para siempre.
Nani Roma y Michel Périn con el Mini Countryman All4 Racing 2014 ©X-Raid
Con lo mucho que luchó para convertirse en la referencia en motos del Dakar, sorprendió que al año siguiente decidiera partir prácticamente de cero y participar en la categoría de coches. Es cierto, sin embargo, que lo hacía con el mejor prototipo del momento, el Mitsubishi Pajero Evolution (Mitsubishi Montero en nuestro país…) del equipo Ralliart, el oficial de la marca japonesa, pero sus resultados acompañaron desde el principio. Tanto, que en su segunda participación logró quedar tercero, un nuevo hito para un piloto español.
Nani Roma en el Dakar 2011
A pesar de haber demostrado ser un piloto competitivo también con un volante entre las manos, su trayectoria en el Dakar tampoco ha sido fácil sobre cuatro ruedas. Después de la disolución del equipo Mitsubishi recaló en X-Raid en 2010 –cuando sus BMW X3 CC todavía no la hacían la intocable escudería que es ahora-, pero un accidente en la tercera etapa le obligó a retirarse y a iniciar un proceso de recuperación con operaciones incluidas.
Nani Roma en el BMW X3 CC de X-Raid
Al año siguiente, después de descartar la opción de correr de nuevo con uno de los Mitsubishi Montero Evolution rescatados por una estructura privada, surgió in extremis la posibilidad de participar en el Dakar 2011 con un Nissan Navara de la escudería belga Overdrive. El coche no dio para más que 9 etapas, pero permitió a Roma demostrar que seguía siendo un piloto a tener en cuenta.
Nani Roma con el Mitsubishi Montero Evolution en la Baja Aragón 2010 ©Cochesafondo
Por eso -y por haber practicado lo suyo en rallies de tierra- sus resultados han mejorado sensiblemente al volver a X-Raid, donde cuenta ya con el Mini All4 Racing como coche de referencia, sobre todo tras la retirada de los Volkswagen Race Touareg. Un segundo puesto en el Dakar 2012 y un cuarto en el Dakar 2013 avalaban la competitividad de Nani Roma, que siempre se postulaba como un candidato más a la victoria, pese a tener como compañero a Stéphane Peterhansel, eterno favorito en cualquier raid en el que se toma la salida.
Con la victoria en el Dakar 2014, Nani Roma se ha convertido en el tercer integrante de un muy selecto grupo de pilotos, formado hasta ahora únicamente por Hubert Auriol y Stéphane Peterhansel, capaces de ganar esta prueba en la categoría de coches y en la de motos.
Al llegar a la meta, Roma celebró la victoria con su mujer, Rosa Romero, que había competido en motos, y dedicó el triunfo a Henri Magne, su primer copiloto cuando empezó en coches, fallecido en 2006 en un accidente cuando disputaban el Rally de Marruecos.
