Nuevo Citroën C1: oteando la ciudad

La cooperación entre marcas es una práctica común para mejorar la rentabilidad de un vehículo. Se ahorran costes en el desarrollo y ello permite hacer coches mejores sin que su precio se dispare.

Nuevo Citroën C1 ©Citroën

Nuevo Citroën C1 ©Citroën

Este fenómeno es especialmente notorio en los segmentos de coches medios y urbanos, en los que hay que medir muy bien todos los detalles para ser competitivo. Así lo entendieron el Grupo PSA y Toyota cuando, allá por el año 2005, lanzaron prácticamente al alimón el Citroën C1, el Peugeot 107 y el Toyota Aygo. La experiencia les ha debido de funcionar, porque los tres repiten.

Hace pocos días publicábamos las primeras imágenes del Peugeot 108, sucesor del 107, y Toyota ha anunciado ya que en el Salón de Ginebra, que se celebra del 6 al 16 de marzo, expondrán su correspondiente réplica.

Nuevo Citroën C1 ©Citroën

Nuevo Citroën C1 ©Citroën

No es extraño, pues, que el Citroën C1 haya visto ya la luz, aunque igual que sus clones hará su puesta de largo en la feria suiza. Como tampoco lo es que sus medidas, 3,46 metros de largo, o su radio de giro, 4,80 metros, coincidan con las de su primo francés.

Nuevo Citroën C1 ©Citroën

Nuevo Citroën C1 ©Citroën

La ventaja de las sinergias que comentaba al principio se ve, por ejemplo, en detalles como el equipo de infotenimiento con pantalla táctil de 7 pulgadas, desarrollado para que la conectividad con el smartphone llegue al extremo de poder duplicar las aplicaciones que tengamos instaladas para manejarlas sin sacar el móvil. El sistema de apertura de puertas y arranque manos libres, la cámara de marcha atrás o el asistente de arranque en pendiente son otros de los equipamientos que comienzan a hacerse comunes en coches cada vez más pequeños.

Todo esto, que está muy bien, tiene un grave inconveniente: los coches carecen de personalidad propia porque apenas se distinguen entre sí. O al menos, así solía ser.

Nuevo Citroën C1 ©Citroën

Nuevo Citroën C1 ©Citroën

Una mirada al frontal del Citroën C1 permite ver, sin embargo, el esfuerzo que se ha hecho en limitar los efectos colaterales negativos. Los dos grandes faros redondos, junto a las luces diurnas de LED (sí, de LED, esa tecnología “de ciencia ficción” hace un par de años) marcan una clara distancia respecto al Peugeot 108 (y al Aygo, si creemos el teaser que ha desvelado Toyota). En realidad, tanta personalidad tiene, que cuesta verle rasgos comunes con el resto del catálogo de Citroën.

Peugeot 108 bicolor Red Purple y Gris Gallium ©Peugeot

Peugeot 108 bicolor Red Purple y Gris Gallium ©Peugeot

Esta segunda generación del Citroën C1 contará con dos carrocerías, de 3 y 5 puertas. La de cinco mantiene las ventanillas traseras de compás (no se pueden bajar). Ambas se podrán combinar con lo que la marca califica como dos siluetas: techo duro para la belina o capota de lona retráctil eléctricamente para el descapotable Airscape. En todos los casos, el volumen del maletero es de 196 litros, ampliable a 780 litros con los asientos traseros plegados.

Nuevo Toyota Aygo ©Toyota

Nuevo Toyota Aygo ©Toyota

La gama de motores estará compuesta por dos bloques tricilíndricos: por una parte el 1.0 e-VTi 68 Airdream con Stop&Start y un cambio de marchas de 5 velocidades, o el VTi 68 con la caja de cambios pilotada ETG (Efficiente Tronic Gearbox), también de 5 marchas. Por encima, el 1.2 VTi 82, para el que se han homologado unas cifras de consumos y emisiones de CO2 de 4,3 l/100 km y 99 g/km respectivamente.

 

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