En el Salón de París 2014 puede verse una nueva prueba del pragmatismo de que está haciendo gala SEAT en los últimos tiempos. Sabiendo el tirón que tienen este tipo de coches hoy en día, el SEAT León X-perience, anunciado el pasado verano, cumple a rajatabla con todos los preceptos que se le exigen a un modelo campero derivado de un familiar como es el SEAT León ST, a saber: carrocería elevada, molduras protectoras y equipamiento específico.
La tracción total no es imprescindible pero, ya que se desarrolló el sistema Haldex de quinta generación para el León ST 4Drive, con accionamiento hidráulico y control electrónico, era lógico aprovecharlo.
Aunque no puede negar su origen, el ST X-perience se distingue claramente del resto de la gama León. Su imagen exterior acierta con el objetivo de hacerlo inconfundible, pero además el interior también cuenta con detalles que marcan distancias con las demás versiones.
Una tapicería opcional mixta Alcantara-piel, con costuras en color de contraste, que viste tanto los asientos como los paneles de las puertas, el fuelle de la palanca de cambios o el volante, son uno de los sellos más destacados de un habitáculo personalizado con el símbolo «X-P» (de X-perience) en el volante.