Mercedes-Benz es la marca que da el pistoletazo de salida al Salón de Ginebra 2015, en el que comienza a dar estructura definitiva a la nueva organización de su catálogo de modelos.
La marca de la estrella ha separado sus productos más exclusivos y a los más deportivos del resto de la gama, de manera que los Mercedes-Maybach representarán lo más de lo más en cuanto a lujo y representación, mientras que los Mercedes-AMG no dejarán duda de su enfoque claramente prestacional.
Teniendo esto claro, la feria suiza verá el estreno del Mercedes-Maybach Pullman, que suma al máximo lujo que Daimler ofrece un espacio interior y un refinamiento sin precedentes en la firma alemana; es el mejor ejemplo de lo que significa la expresión «buque insignia» aplicada al automóvil.
El Mercedes-AMG GT3, por su parte, es la demostración de que el coupé «anti Porsche 911» no es solo un coche de cara a la galería, sino que también ha sido desarrollado para disputarle a su paisano «todo atrás» el reinado en las competiciones de circuito y gentleman drivers.
Aunque ya haya quedado claro que algo está cambiando en Mercedes, resulta difícil calificar la otra presentación mundial, un prototipo de todoterreno basado en el G que bien podría hacerse realidad. Se trata del Mercedes-Benz G 500 4×42, un aparato que si nos atenemos al motor V8 biturbo y a las enormes ruedas de medidas 325/55 R 22, queda claro que es poco común.
Más terrenales son el nuevo Mercedes-Benz GLE Coupé (rival, por fin, para el BMW X6), el Mercedes-Benz CLA Shooting Brake, así como nuevas versiones de modelos que ya se están comercializando.
A continuación llegará el turno de smart, que después de la presentación a finales del año pasado de las nuevas generaciones del fortwo y el forfour (aquí puedes leer la prueba del fortwo), de momento se conforman con ir completando la oferta con la llegada del anunciado cambio de doble embrague twinamic y las opciones del programa de personalización estética de Brabus (más adelante llegarán las que afecten a las prestaciones).