Coincidiendo con la entrega en la factoría de Crewe de las primeras unidades a los compradores del Bentley Bentayga, Cars Gallery, concesionario oficial en Barcelona de la firma británica, organizó un acto de presentación estática del lujosísimo SUV para prensa y clientes potenciales.
El concepto del Bentley Bentayga es bien sencillo: se trata de elevar, literalmente, la forma de hacer coches de alto standing que tan bien domina la marca al segmento más pujante del mercado. Desde prácticamente los coches más pequeños hasta los de mayor tamaño, la filosofía todocamino ha calado con fuerza y cada vez son menos las marcas que se resisten a ofrecer a sus clientes una alternativa campera a las berlinas tradicionales.
Entre las que podríamos denominar de «lujo plus», Bentley se ha adelantado con un aparato que, sin lugar a dudas, se coloca en solitario en lo más alto del grupo de los SUV con mayores cualidades como vehículo de representación. Así, modelos como el BMW X5, el Volkswagen Touareg, el Audi Q7 (del que, por cierto, el Bentley Bentayga toma la plataforma), el Range Rover o el Porsche Cayenne quedan como modestas alternativas para quien no pueda permitirse los 250.000 € que cuesta de partida el inglés más altivo que existe hoy en día (280.000 € en realidad, con la configuración de equipamiento mínimo imprescindible para un coche de este tipo).
Decía que la plataforma del Bentley Bentayga es de origen alemán, que por algo la marca pertenece al Grupo Volkswagen. Los técnicos de la casa, sin embargo, han trabajado en el chasis para que, a través de un mando giratorio ubicado en la consola central, su comportamiento se adapte al tipo de terreno y al estilo de conducción de cada momento.
Cuatro modos para asfalto (Sport, Comfort, Bentley y Custom) otros tantos para todoterreno (Nieve y césped, Suciedad y grava, Barro y caminos, y Arena) permiten hasta 8 configuraciones que ajustan la suspensión neumática (altura, dureza de la amortiguación y el balanceo), el control de estabilidad y el de tracción, así como la respuesta del motor y de la transmisión. En Bentley, de hecho, se muestran muy orgullosos con el sistema Bentley Dynamic Ride de control del balanceo que han desarrollado, basado en la incorporación de barras estabilizadoras activas y que funciona a través de una red eléctrica específica de 48V.
La otra gran novedad del Bentley Bentayga es lo que se esconde bajo el capó. No hay que dejarse engañar por la configuración W12 con doble turbocompresor que el Grupo Volkswagen creó allá por el año 2002. En esta ocasión, esta mecánica montada a mano en la misma factoría de Crewe ha sido profundamente renovada y cambia su denominación a 6.0 W12 TSI, más coherente con la nomenclatura propia del consorcio que el W12 TMPI.
Ahora tiene un desplazamiento algo menor (5.950 cc, frente a los 5.995 cc de su predecesor) fruto de haber reducido sus cotas diámetro por carrera de 84 x 90,2 mm a 84 x 89,5 mm. Su potencia, 608 CV entre 5.000 y 6.000 rpm, puede parecer un paso atrás respecto a los 625 CV del bloque anterior, hasta que uno lee en la ficha técnica que alcanza los 900 Nm de par motor, disponibles entre 1.350 y 4.500 rpm, cuando antes eran «apenas» 800 Nm. Tal es su poderío, que han considerado que con la caja de cambios automática de 8 relaciones ZF AL952 tiene suficiente para afrontar cualquier dificultad, y por tanto no necesita reductora para mover los 2.440 kg de peso en vacío de este aparato.
Su propulsor está equipado con toda la parafernalia tecnológica imaginable en un motor actual de combustión actual. Empezando por dos turbos twin-scroll integrados en las colectores de escape y la alimentación a través de un sistema de inyección dual de gasolina (directa e indirecta), hasta la desconexión de las válvulas, el encendido y la inyección de seis de los doce cilindros en situaciones de baja carga, además de un sistema de refrigeración con tres circuitos independientes: uno para las culatas; otro para el bloque y el sistema de lubricación; y un tercero para los turbos. Pese a ello, el nuevo W12 pesa 254 kg, 30 kg menos.
Traducido a rendimiento, el nuevo Bentley Bentayga presume de una velocidad máxima de 301 km/h y de una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos, medio segundo más rápido que el Bentley Mulsanne con el W12 anterior, mientras que los registros de consumo y emisiones de CO2 son de 13,1 l/100 km y 292 g/km respectivamente, lo que representa una mejora del 11,9%, asegura la marca.
Si una cosa tenían clara en Crewe es que el Bentayga tenía que ser el Bentley de los SUV. Es decir, nada de asilvestrar sensaciones o relajar costumbres con la excusa de que es un coche para el campo… más o menos. Más bien al contrario, sentado en su interior la impresión que transmite es de que han tratado de ir un paso más allá en lo que a refinamiento y calidad de acabados se refiere.
Igual que el motor o el proceso de pintado de la carrocería, el montaje de los guarnecidos del interior se realiza a mano en Crewe, con unas tolerancias de décimas de milímetros entre las piezas, en las que se combinan la piel, la madera y el cromo. Por otra parte, a pesar de que por medidas (5.140 mm de largo, 1.998 de ancho, 1.742 mm de alto y batalla de 2.995 mm) habría como para hacer un holgado 7 plazas, la configuración ideal del Bentley Bentayga es la de 4 ocupantes (opcionalmente pueden ser 5), que reciben tratamiento de jefe de estado en todas las cotas.
Por mucho que este ambiente pueda retrotraer a épocas victorianas, lo cierto es que los materiales y la ornamentación de estilo clásico se combinan con acierto con los equipamientos más sofisticados disponibles hoy en día, aunque ninguno especialmente revolucionario (ni falta que le hace). Entre ellos, la luz de carretera automática, que tiene tres modos (ciudad, campo y autopista); la alerta de ángulo muerto, que funciona entre 10 y 250 km/h; el control de estabilidad adaptado a fuera de carretera; o las opciones Especificación de Ciudad o Especificación de Carretera, que integran diversos dispositivos de detección de peatones o regulación activa de velocidad, entre otros muchos sistemas de seguridad relacionados.
En lo que se refiere a la conectividad, la plataforma cuenta con pantalla táctil de 8 pulgadas en el salpicadero, y por supuesto permite ser controlada desde atrás. La Especificación de Entretenimiento incluye dos tablets Android para los asientos traseros, que se conectan a la red wifi 4G del SUV británico.