Prueba realizada por Gaby Esono
Luis Molla, Andy Soucek y Luis Villamil. Ni más ni menos. Con estos tres nombres ilustres del automovilismo nacional e internacional la marca alemana daba un colorido extra a la presentación del Volkswagen Race Tour 2016, evento anual e itinerante integrado en la Volkswagen Driving Experience que, como viene siendo habitual en las últimas ediciones, pasó por las instalaciones de Parcmotor Castellolí.
A Volkswagen les está funcionando mejor que bien este evento, una herramienta de fidelización para clientes conocidos y de reclamo para potenciales, ávidos todos por conocer de primera mano -y al límite, en algún caso- las bondades de las últimas creaciones de la marca.
Los responsables de Volkswagen tienen bien claro que su objetivo es potenciar los cuatro pilares del actual mensaje del fabricante alemán, a saber: deportividad, e-mobility, innovación y 4Motion.
La deportividad va asociada, lógicamente, a las versiones GTI y las R, así como a los paquetes R-Line, que le dan una apariencia más atractiva a las versiones más convencionales.
La e-mobility (movilidad eficiente o sostenible) arrancó en 2014 con el e-Golf y el e-up!, las variantes eléctricas del compacto y el urbano respectivamente. Se extendió el año pasado con el primer híbrido enchufable de Volkswagen, el Golf GTE de 204 CV de potencia y 350 Nm de par combinados, y este año se ha consolidado con el lanzamiento del Passat GTE, que cuenta con un sistema híbrido mejorado y, gracias a las baterías de mayor tamaño, más potente respecto al compacto (218 CV y 400 Nm).
La innovación sería la tercera pata de su mensaje, y hoy en día donde las marcas tratan de marcar distancias es en lo que a conectividad se refiere. La presentación de la segunda generación del Volkswagen Tiguan ha supuesto también la llegada de una nueva evolución del sistema de infoentretenimiento de la marca, que a partir de ahora cuenta con funciones de información del estado del vehículo y activación de diversos sistemas a través del smartphone, y además integra el servicio Security&Service, que permite realizar llamada de emergencia automática en caso de un incidente, gestionar el paso por el taller o especificar zonas de las que el coche no debe salir.
En cuanto al 4Motion, se trata de la denominación genérica para el sistema de tracción total montado en Volkswagen, aunque el del Touareg nada tiene que ver con la evolucionada transmisión que viene utilizando Volkswagen desde el Golf IV, basada en el diferencial Haldex de acoplamiento electrohidráulico.
Se diría que en Volkswagen le tienen cogido el tranquillo a la experiencia VW Race Tour, porque la estructura viene siendo la conocida en otras ediciones.
Este año la conducción (o pilotaje…) en el circuito de velocidad se realizaba con el Volkswagen Scirocco R y el Volkswagen Golf R Variant, es decir, 290 ágiles CV para el exigente tren delantero en el caso del coupé, y 300 CV más aposentados gracias a la tracción total 4Motion del compacto familiar. Las dos unidades que tuve ocasión de probar estaban equipadas con el eficaz cambio automático con doble embrague DSG, insustituible en la vida diaria, pero más limitado en conducción en circuito al límite.
Se agradece la ayuda, porque cuando vas deprisa es fácil que se acumule el trabajo y si te liberan de la caja de cambios eso que tienes ganado. Sin embargo, la rapidez con la que el DSG sube de marchas no acaba de compensar su exceso de celo cuando reduces y, si al intentar reducir detecta que vas a acercarte al régimen de corte de inyección, el cambio no reacciona, esperando a regímenes más seguros para la integridad de la mecánica. En cualquier caso, tanto el Scirocco como el Golf mostraron unas maneras impresionantes y una gran capacidad de tracción a pesar de que las condiciones climatológicas, con lluvia abundante durante toda la jornada, exigían ser muy cuidadoso con los pedales y el volante.
El reciente lanzamiento del Volkswagen Passat GTE, versión híbrida enchufable de la berlina, sirvió de excusa para meterlo también en el circuito de velocidad del trazado catalán, no tanto para buscar sus límites como para conocer los modos de conducción que tiene configurados, la parte más relajada de la jornada, junto con la de la explicación del nuevo sistema de conectividad, instalado en esta ocasión en un e-up!, que es donde de momento ofrece la mayor funcionalidad.
La prueba off-road ya era una historia diferente. Tanto el Volkswagen Touareg como el nuevo Volkswagen Tiguan (una primicia, porque todavía no había llegado a los concesionarios) debían enfrentarse a sendas pistas enfangadas hasta decir basta. De hecho, el equipo de la Volkswagen Driving Experience decidió modificar -y acortar- el itinerario original porque parecía completamente impracticable. La alternativa tampoco lo era mucho más, pero los instructores (coincidí con Enric, del curso de Bassella Experiences) se empeñaban en meternos por los barrizales y, para nuestra sorpresa, tanto el SUV de lujo como el compacto eran capaces, con más o menos esfuerzo -y habilidad del conductor, que no todo va a ser mérito de la electrónica-, de salir airosos de las trampas con las que nos íbamos encontrando.
Tras el estrés de la zona 4×4, llegó el momento de la diversión de verdad, de la mano de los nuevos Volkswagen Polo GTI, metidos en un circuito de lo más ratonero (por algo lo llaman «Mickey Mouse»). «Entrad muy despacio para salir muy deprisa» de las curvas, fue el más útil de los consejos que nos dieron para afrontar con éxito una prueba que, como el resto, se antojó demasiado corta. Claro que, si alguien quiere algo más, para eso están los cursos de conducción que, poco a poco, están recobrando su vitalidad.
Sergio Ruiz González
Yo también tuve la oportunidad de asistir y me lo pasé genial. Pensé que la lluvia iba a fastidiarme el día, pero todo lo contrario, fue divertido y me demostró la seguridad de los modelos de Volkswagen. La sección de deportividad fue muy divertida, y la tracción y la frenada del Golf R es increíble. El Polo GTI es un juguete y muy divertido. La prueba 4Motion fue muy divertida, y podías ver que con coches de serie podías pasar por zonas que ni te imaginabas pasar ni caminando, era una baile sobre el coche en toda regla. Y el Golf GTE muy sorprendente y te demuestra lo que puede llegar a hacer un coche eléctrico. La organización de diez, espero repetir el próximo año. Un saludo!