Todo luz y SUV en el Salón de Frankfurt (IAA) 2017
Empezando por el principio, diría que el coche que puede considerarse la estrella del Salón de Frankfurt 2017 ha sido sin duda el Mercedes-AMG Project ONE, un prototipo de deportivo híbrido enchufable que cuenta con tecnología derivada directamente de la utilizada en Fórmula 1. Pero sus 1.000 CV de potencia merecen un artículo separado.
Para el gran público, el Salón de Frankfurt 2017 ha sido el del lanzamiento de coches como el SEAT Arona, Kia Stonic, Hyundai Kona, el restyling Ford EcoSport, Volkswagen T-Roc o la segunda generación del Dacia Duster… Hace tiempo que las marcas tienen claro que los SUV son los coches que le gustan a la gente, y eso es lo que se ha reflejado en la feria alemana. O, más bien, lo que se ha puesto de manifiesto es que lo que empezó siendo una moda para ricos, hartos de las líneas tradicionales de las berlinas premium de toda la vida -no hay más que recordar los primeros y exitosos BMW X5 o Mercedes-Benz ML-, hoy es todo un fenómeno con entidad propia y presente en los segmentos más importantes del mercado.
Los coches del segmento B-SUV están siendo los últimos en llegar, pero son también los que mayores alegrías están aportando al mundo del automóvil estos días. Amplias posibilidades de personalización tanto en el exterior –carrocerías y llantas bicolor son tendencia- como en el interior –molduras y tapicerías a juego o en contraste con el color del coche, entre otros-, se combinan con una variedad equipamientos en la que no se echa nada de menos. Ahí han encontrado los fabricantes el filón con el que seducir al público. También en la eficiencia, pero menos.
Y es que aunque sigue habiendo cierta variedad de motorizaciones, no encontraremos grandes niveles de potencia, ni debemos esperar excepcionales aptitudes camperas en muchos de estos SUV pequeños. Su apariencia es sugerente, sí, pero tú sabes –y las marcas también-, que el campo es para las cabras y que no te has gastado lo que cuesta un coche tan molón para oír como las ramas secas rayan su brillante carrocería y las piedras aporrean sus bajos. Esos sonidos siempre duelen.
Por el contrario, estos coches de aspecto campero son una atractiva alternativa a los compactos de toda la vida. Su enfoque es predominantemente urbano, y en ellos será más fácil encontrar un buen sistema de conectividad con tu móvil que una gama de motores potentes. Variedad de propulsores hay, pero su rendimiento busca más un eficiente aprovechamiento del combustible que unas prestaciones de infarto. Lo sentimos, pero no hay, ni se la espera de momento, ninguna versión GTI, Cupra, RS u OPC entre los SUV pequeños. Sí encontraremos, en cambio, motores turbo de gasolina -los diésel algo menos- y tracción delantera, sobre todo con cambio manual, aunque afortunadamente las marcas siguen empeñadas en ofrecer cajas de cambio automáticas cada vez más eficaces.
Los eléctricos entrarán con fuerza
Mercedes, BMW y Volkswagen siguen avanzando en sus planes de ofrecer más coches eléctricos que ninguno en un futuro a corto y medio plazo.
Aunque, repito, la gran estrella de stand de Mercedes –y uno de los vehículos más aclamados del Salón de Frankfurt 2017- fue el Mercedes-AMG Project ONE, lo que realmente estaban interesados en dar a conocer era el Mercedes-Benz Concept EQA, un concept car con el que explicaban varias cosas en una.
La primera es que se están dando más prisa de la prevista en desarrollar sus planes de movilidad eléctrica. En palabras de Dieter Zetsche, presidente de la Junta Directiva de Daimler AG y responsable de Mercedes-Benz Cars: “Hemos acelerado el ritmo en nuestra ofensiva de vehículos eléctricos. Hasta el año 2022, Mercedes-Benz Cars comercializará más de diez vehículos con propulsión eléctrica integral”.
La segunda es que el Mercedes-Benz Concept EQA esboza el estilo de diseño que dará forma a su próxima generación de modelos, empezando por su compacto, el Mercedes-Benz Clase A. Y la tercera, es que la propulsión eléctrica tendrá una importante representación en este modelo, como la tendrá en otros segmentos en los que Mercedes está presente, aunque habrá que ver en qué queda cuando llegue a la serie el sistema del prototipo visto en la Messe. De momento, anuncian que el prototipo mostrado en el IAA 2017 cuenta con dos motores eléctricos que aportan tracción total y entregan una potencia máxima combinada de 200 kW (272 CV). Se estima que su sistema modular de baterías autorizará una autonomía de hasta 400 km, aproximadamente, y también trabajan para que se puedan cargar mediante inducción o por enchufe con una wallbox que permita una carga rápida.
Con el lanzamiento de BMW i, su marca de coches eléctricos, BMW fue la primera de las marcas alemanas en dar un decidido paso al frente –o por lo menos en darle una visibilidad clara- en la movilidad de cero emisiones. Establecida pues como una realidad palpable y diferenciada, el nuevo punto de inflexión lo marcan en el año 2025, cuando el catálogo de la fira de Múnich contará con 25 modelos con algún sistema de propulsión eléctrica –se entiende que ahí entran también los híbridos, enchufables o no-. De ellos, 12 serán coches eléctricos 100%.
De momento, con el BMW i3 y el BMW i8 asentados prácticamente en solitario en sus respectivos nichos –con mejoras y variantes nuevas-, la firma bávara se reafirma en estos principios de movilidad eficiente, en envoltorio premium, con la presentación en el IAA 2017 del BMW i Vision Dynamics, un concept car de estilo Gran Coupé –coupé de 4 puertas-. Si su aspecto parece apuntar directamente al Tesla Model S, no menos lo hacen los registros que anuncia la marca: autonomía de 600 km, velocidad máxima de 200 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4 segundos.
El IAA 2017 era la primera gran ocasión que tenía el Grupo Volkswagen de explicar sus planes de futuro frente a “su público” tras el escándalo del ‘dieselgate’, y su mensaje está claro: a partir de 2020 comenzará una lluvia de coches eléctricos de nueva generación desarrollados sobre la misma plataforma “all-electric arquitecture” y con un lenguaje de diseño propio. El Volkswagen I.D. (un compacto de 4 puertas y amplio portón trasero) será el primer representante, al que seguirá ese mismo año el I.D. Crozz, un SUV de cero emisiones y tracción total del que pudo verse una versión de diseño más cercano a la serie en este salón, el Volkswagen I.D. Crozz II. Ya en 2022, lanzarán el Volkswagen I.D. Buzz, un monovolumen 100% eléctrico de diseño inspirado en el Volkswagen Bulli, símbolo del movimiento hippy. El objetivo es conseguir unos rangos de autonomía sin emisiones en torno a los 500-600 km, y ofrecer a la vez un concepto de espacio de salón, instrumentación totalmente digitalizada y, opcionalmente, un modo de conducción autónoma que denominarán “I.D. Pilot”. Estos tres modelos serán los más importantes de la ofensiva eléctrica de Volkswagen, que se ha comprometido a comercializar más de 30 vehículos eléctricos hasta 2025, año en el que esperan vender un millón de coches I.D. Curiosamente, esta estrategia no irá en detrimento de los sistemas de propulsión tradicionales, ya que Herbert Diess, presidente del Comité Ejecutivo de la marca Volkswagen, aseguró en Frankfurt que a pesar de que “los vehículos eléctricos cobrarán gran importancia”, la transición hacia la era de la movilidad eléctrica será más larga y “Volkswagen seguirá invirtiendo en motores de gasolina y diésel más modernos y eficientes”, para concluir que “los diferentes sistemas de propulsión coexistirán durante varias generaciones de modelos”.
Aunque los fabricantes alemanes hayan decidido ir con todo a por la movilidad eléctrica, no es ni mucho menos su coto privado. Renault, sin ir más lejos, fue la primera marca en ofrecer una gama digamos completa de modelos eléctricos, y en el Salón de Frankfurt 2017 ha mostrado el Renault Symbioz, un concep car con el que muestra una perspectiva más a largo plazo que el resto (2030) de su visión de lo que será el coche del futuro: eléctrico, autónomo y conectacto –esto ya se intuye en general-, pero sobre todo integrado en el ecosistema en el que las personas evolucionamos. Dicho de otra manera, trabajan en revolucionar la experiencia de la vida a bordo en el futuro de la movilidad. Salvando las distancias, es como la reinterpretación del concepto que en su día supuso el Renault Espace, adaptado a las inquietudes del siglo XXI.