Automobile Barcelona 2019 ha comenzado a rodar -en realidad en Fira Barcelona llevan ya meses trabajando en ello- y en su presentación su presidente, Enrique Lacalle, ha querido dejar bien claro que su apuesta por el mundo del motor y por el futuro es firme.
Ricard Zapatero, Enrique Lacalle y José Miguel García, responsables de Automobile Barcelona 2019
Con la apertura de puertas programada para los días 11 a 19 de mayo de 2018, el Salón del Automóvil de Barcelona cumple 100 años al tiempo que sus propios organizadores consideran que su celebración es un milagro. No en vano, ha sobrevivido a dos guerras y a una crisis de la que, al menos el sector del automóvil, parece haberse recuperado de momento.
El caso es que esta próxima edición promete devolver al Salón el esplendor de antaño. Hoy, algunas de las marcas están optando por crear sus propios eventos, en un intento economizar y por capitalizar toda la atención que, en una feria del automóvil tradicional, no les queda más remedio que compartir. Sea más o menos acertada esta estrategia, lo cierto es que actualmente el Salón de Ginebra es el único al que no suelen fallar los principales fabricantes.
Los responsables de la cita de Barcelona, conscientes de esta realidad, apostaron en 2017 por destacar las nuevas tecnologías aplicadas al automóvil. La conectividad por un lado y, sobre todo, los avances en sistemas de seguridad y asistencia a la conducción, antesala de la conducción autónoma, cobraron un especial protagonismo en el pasado Automobile Barcelona, nombre que servía para redefinir la propuesta de este evento centenario.
Imagen del Salón del Automóvil de Barcelona 2015
Automobile Barcelona 2019 estará vertebrado sobre ejes principales: las novedades de las marcas, con el acento puesto en la transformación tecnológica, la electrificación, la conectividad, el internet de las cosas y las nuevas modalidades de transporte; la Connected Street, un espacio dedicado para que los usuarios puedan experimentar estas nuevas tecnologías; y un recorrido por los 100 años de historia del Salón del Automóvil de Barcelona, así como su vínculo con la Ciudad Condal y el sector del automóvil en España.
Automobile Barcelona mantiene su vocación internacional y, aunque todavía es pronto para confirmar qué marcas acudirán a esta próxima edición, el hecho de que haya sido declarado por el Congreso de los Diputados como acontecimiento de excepcional interés público permitirá que las empresas expositoras cuenten con importantes ventajas fiscales.
Por ese motivo, tanto Enrique Lacalle, presidente del salón, como Ricard Zapatero (Comité Ejecutivo de Fira de Barcelona) y José Miguel García, director, son optimistas y esperan superar el espacio de muestra y el número de marcas expositoras el próximo mayo.
