Prueba y opiniones: Gaby Esono
El SEAT Ateca TSI 115 es la variante de acceso a la gama del popular SUV de la firma española. Y, oh sorpresa, este motor es una muy buena manera de arrancar.
Lo cierto es que el SEAT Ateca me viene sorprendiendo desde su presentación, hace casi tres años ya. A su comportamiento dinámico, habitabilidad y calidad de interiores, con el tiempo le acompañó una oferta muy amplia, que parte de los 115 CV de este motor 1.0 TSI de gasolina y del diésel 1.6 TDI y culmina en los 300 CV del 2.0 TSI del Cupra Ateca.
Porque sí, SEAT eligió a su primer SUV para lanzar su alter ego exclusivo y prestacional.
Pero de este último ya hablaré en otra ocasión. Aquí estamos para explicar si un pequeño motor de 999 cc es capaz de arrastrar con cierta soltura los 1.280 kg declarados para este SEAT Ateca.
Pues la respuesta es que sí, el motor básico del SEAT Ateca lo mueve con soltura, aunque con matices. Gracias a la combinación de la inyección directa de gasolina con un turbocompresor, este tricilíndrico puede mostrarse ciertamente voluntarioso, pero para conseguirlo tenemos que ir a buscar a la zona media del cuentavueltas.
Alcanza su valor de par motor máximo, 200 Nm, a partir de las 2.000 rpm y se mantiene hasta las 3.500 rpm. Y no solo eso: la potencia máxima se estabiliza en los 115 CV durante el rango de las 5.000 – 5.500 rpm. Y la gracia es que no le da ninguna pereza llegar hasta el corte.
Pero claro, para traducir estos datos en sensaciones al volante, es condición innegociable hacer un uso adecuado de la caja de cambios, manual de 6 velocidades. En este caso, nos encontramos con sensaciones contrapuestas.
Por un lado, el tacto del cambio es preciso y suave a partes iguales, lo que anima a utilizarlo. Sin embargo, en el SEAT Ateca, el motor 1.0 TSI de 115 CV lleva el apelativo Ecomotive.
Desde siempre, esta denominación en SEAT significa que lo que nos vamos a encontrar son unos consumos aquilatados, más que unas prestaciones destacadas. Lo vi hace tiempo con las generaciones anteriores del SEAT León Ecomotive, el SEAT Altea XL o el SEAT Ibiza. Y este SEAT Ateca no es una excepción.
De modo que no es de extrañar que para lograr este objetivo se haya optado por configurar unas relaciones de cambio que, para mi gusto, son un pelín demasiado largas.
Un SUV con vocación eficiente
Pese a ello, a velocidades de crucero legales, por autopista y autovía, con un ocupante y su equipaje a bordo, no me ha dado la sensación de tener que ir reduciendo marchas constantemente.
A cambio de esa percepción de cierta parsimonia, el TSI 115 te regala unos consumos que varían entre los 5 y 7 litros cada 100 km, dependiendo del tipo de conducción, que finalmente en la prueba quedaron en unos 6,7 l/100 km.
Como este fue el coche que utilicé para cubrir la Baja Aragón 2019, tuve la oportunidad (o, más bien, no me quedó más remedio) que meterme en todo tipo de caminos. Literalmente.
De modo que sí, ya sé que es un rango de consumos un tanto amplio, pero coherente con los 5,2 l/100 km que declara SEAT para este modelo en un ciclo de uso de un turismo convencional, que no fue precisamente el mío en los más de 1.200 km por todo tipo de carreteras que le hice en tres días.
El SEAT Ateca 1.0 TSI 115 Ecomotive con el acabado Style Edition de esta unidad de pruebas cuesta en el mercado español 23.741€.
A cambio incluye un equipamiento muy completo, en que se encuentran el navegador, el digital cockpit, conexión full link, faros de LED, climatizador, la ayuda al aparcamiento o las llantas de aleación de 17 pulgadas.
A partir de aquí se puede enriquecer con una larga lista de opciones, que en el caso de la unidad probada se resumen en el color blanco nevada (572€),, radio digital DAB (208€), equipo Beatsaudio con 9 altavoces, subwoofer y amplificador de 340W (457€), cámara trasera (260€), detector ángulo muerto (395€), apertura manos libres portón trasero (727€), asientos delanteros calefactables (416€), control de crucero adaptativo (187€), mesas tras asientos delanteros (114€) o el sistema de aparcamiento automático (395€).