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.- Tres meses después del lanzamiento comercial del 9-5, Saab ha
ampliado significativamente la oferta de propulsores para su buque insignia con la llegada del 2.0 TTiD biturbo, un nuevo motor de acceso de gasolina 1.6 turbo y la variante BioPower de 2,0 litros y 220 CV, capaz de funcionar con gasolina o bioetanol E85.
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Estos tres motores
se suman a la oferta ya disponible para 9-5, que consta de dos opciones de gasolina y el diésel 2.0 TiD, que bajo el capó de la berlina nórdica entrega 160 CV.
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El nuevo
2.0 TTiD introduce por primera una motorización diésel para el sistema de tracción total Saab XWD. Utilizando un sistema de turboalimentación en dos fases, el propulsor entrega
190 CV y un par motor de 400 Nm desde 1.750 rpm para acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 9 segundos. El ciclo combinado de consumo se detiene en los 6 l/100 km y las emisiones de CO2 en 159 gr/km. Este motor estará disponible en versiones Vector y Aero y, opcionalmente, con el sistema Saab XWD.
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La gama de motores de gasolina se amplía con la
llegada del 1.6 turbo de 180 CV que la firma sueca comparte con Opel, que se convierte en una
variante de acceso a la gama del 9-5 junto al 2.0 TiD de 160 CV. Los 180 CV de potencia se combinan con un par motor de 230 Nn entre 2.200 rpm a 5.500 rpm para acelerar de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos, mientras que las cifras de consumo oficiales son de 7,8 l/100 km y 179 gr de CO2 por km.
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El
BioPower de 2.0 litros y 220 CV también se añade a la gama disponible para el nuevo 9-5. Al igual que su homólogo de gasolina, emplea inyección directa y distribución variable, aunque si principal particularidad es que puede funcionar con bioetanol E85, gasolina o con cualquier mezcla de ambos. Este propulsor
podrá asociarse tanto a la tracción delantera de serie como al sistema opcional de tracción integral Saab XWD.
Por último, Saab también ha anunciado la llegada al 9-5, a lo largo de este año, del nuevo control de crucero adaptativo con sistema Stop & Go, en opción para las versiones con cambio automático. El sistema puede controlar de forma total la distancia con el vehículo precedente desde los 180 km/h hasta la detención total del vehículo.
