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smart quiere multiplicar su presencia en las ciudades, y con este objetivo presentará un prototipo de scooter eléctrico en el próximo Salón del Automóvil de París. El diseño del smart e-scooter parte del concepto de ergonomía propio de la marca, con una parte frontal muy compacta y una zona trasera más redondeada, ambas equipadas con óptica LED.
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El scooter está fabricado sobre un chasis de acero y aluminio revestido con paneles de plástico intercambiables. Además del sistema de propulsión eléctrica heredado del smart electric drive, su principal credencial es un inédito equipo de seguridad formado por el ABS, un airbag integrado bajo el manillar y un asistente de ángulo muerto.
El sistema de freno ABS tiene como peculiaridad que se activa con la única manilla de freno existente. Mientras que la acción de frenado en la rueda trasera es de forma eléctrica, el freno hidráulico delantero está equipado con el sistema ABS que le proporciona el máximo equilibrio de frenado.
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El scooter smart empleará una aplicación específica para iPhone, denominada smart drive, que convierte al teléfono en un ordenador de a bordo multimedia. Así, el iPhone funcionará como velocímetro, indicador de carga de la batería e incluso como sistema de navegación, además de aceptar otras funciones complementarias como un buscador que permite localizar el vehículo aparcado.
El smart e-scooter está propulsado con un motor eléctrico de 4 kW (5,4 CV) ubicado directamente en la rueda trasera para evitar pérdidas de potencia y que le permite alcanzar una
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velocidad máxima de 45 km/h. El motor está conectado con una batería de ión litio que le proporciona una autonomía de 100 km. El tiempo de recarga completa en un enchufe convencional es de un máximo de cinco horas.
Con todo, hay otras dos formas de recargar la batería: durante las fases de frenado, el motor actúa como generador de electricidad, y en la parte frontal están dispuestos pequeños paneles solares que permiten reforzar la recarga con el scooter circulando.
