Alcobendas (Madrid).- El motor turbodiésel 2.1 de Mercedes-Benz está demostrando una gran solvencia y, prueba de ello, es que está ocupando un espacio en toda las gamas de lujo de la firma de la estrella.
Se trata de un bloque tetracilíndrico con doble turbo que entrega 204 CV y 500 Nm. Reconocido como uno de los mejores propulsores del mundo en los International Engine of the Year Awards, en Cochesafondo.com hemos podido comprobar sus bondades en la prueba que realizamos al exclusivo Mercedes-Benz Clase E Cabrio 250 CDI.
Instalado en el buque insignia de la marca de Stuttgart, las prestaciones que alcanza son también muy destacadas, con una aceleración 0-100 km/h en 8,2 segundos, mientras que la velocidad punta llega hasta los 240 km/h.
Es en los consumos y emisiones, sin embargo, donde este motor demuestra sus mejores valores, con unas cifras homologadas en 5,7 l/100 km y 149 g/km de CO2 respectivamente.
El sistema common-rail de última generación, con inyectores piezoeléctricos, cuenta en este caso con la ayuda de la función ECO start/stop para alcanzar estos registros, al igual que la optimizada caja de cambios automática 7G-Tronic Plus.
Esta transmisión forma parte del paquete de novedades incluidas en el Clase S 250 CDI BlueEFFICENCY, y ofrece varios modos de funcionamiento: normal, sport o manual secuencial.
Mercedes-Benz ha trabajado en este cambio para reducir el resbalamiento del convertidor de par respecto a la generación anterior. Dotada con una bomba de aceite independiente, esta caja incorpora asimismo un amortiguador torsional, gracias al cual se logra un funcionamiento más suave a bajas revoluciones.
En este mismo sentido trabajan los nuevos soportes de motor, controlados electrónicamente, que pueden variar su rigidez según las revoluciones del motor para evitar la transmisión de vibraciones y ruidos del motor al habitáculo.