Redacción (París).-Desde el verano llevaba Mercedes-Benz publicando imágenes y desvelando información sobre los cambios realizados en su coupé más lujoso y exclusivo, de ahí que la espera hasta poder verlo en directo ha sido larga pero, como suele suceder en estos casos, ha merecido la pena.
A primera vista, los cambios realizados en la variante AMG del Clase CL son tan sutiles como los que se pueden apreciar en el resto de la gama.
Luces de día con LED, paragolpes modificado y nuevos diseños de llantas son algunos de los signos de identidad de este modelo que, sin embargo, esconde lo mejor bajo su alargado capó.
Y es que el nuevo motor 5.5 V8 biturbo reemplaza al anterior 6.2 atmosférico, un propulsor construido a mano que hasta ahora había recibido alabanza tras alabanza. Por ese motivo, la aparición del nuevo bloque eleva las expectativas hasta cotas mucho más elevadas, si es que eso era posible.
Los 571 CV de potencia y 900 Nm de par que es capaz de alcanzar con el pack AMG Performance dejan bien claros los niveles de poderío que exhibe este propulsor, capaz de catapultar al ostentoso coupé hasta los 300 km/h.
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