Este kit, que como marca la tradición de Abarth se entrega en una caja de madera, permite a cada unidad mejorar las prestaciones y el comportamiento sobre el asfalto del coche.
Se monta en los centros autorizados de la marca y el primer punto donde se interviene es en el motor 1.4 16V Turbojet de serie, que pasa de 135 CV a 5.500 rpm a unos nada despreciables 160 CV a 5.750 rpm. El par motor también se incrementa de los 206 Nm a 3.000 rpm de la versión de serie a los 230 Nm al mismo régimen, disponibles cuando se presiona el botón «Sport». Gracias a ello se consigue acelerar los 1.075 kg del Abarth 500C de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos (medio segundo más rápido) y alcanzar una velocidad máxima de 209 km/h (de serie, 205 km/h).
Lo que no ha sido necesario modificar es el cambio C510 «Abarth Competizione» de 5 marchas, un semiautomático con levas en el volante.
El bastidor mantiene los esquemas ya conocidos, con McPherson delantero y eje de torsión trasero, aunque se ha optimizado con unos amortiguadores Koni con válvula FSD (Frequency Selective Damping), que se asocian a su vez a unos muelles que rebajan la altura del coche 5 mm delante y 20 mm detrás.
A continuación llegan los frenos, que se mejoran con pinzas flotantes en ambos ejes, enfrentadas a discos perforados y ventilados de 284 mm en las ruedas delanteras y discos perforados de 240 mm detrás.
Para culminar esta preparación, se montan unas llantas específicas «esseesse» de 17 pulgadas junto con neumáticos Michelin 205/40 ZR 17.
El precio del kit «esseesse» completo es de 3.200 €, a los que hay que sumar 5 horas de mano de obra. Si sólo se quiere mejorar el comportamiento, el kit de suspensión con los amortiguadores Koni cuesta 950 €, más 3 horas de mano de obra.