Y, para no deshonrar semejante unión, este pequeño cuenta con toda una serie de ingredientes que lo colocan en lo más alto a nivel prestacional entre los automóviles de su tamaño.
La base es conocida, un coqueto Fiat 500 al que se ha montado la variante de 180 CV del propulsor 1.4 Turbo T-Jet 16V. Sobrealimentado por una turbina firmada por Garrett, sus 1.368 cc alcanzan dicha potencia máxima girando a 5.500 rpm. Mucho antes se encuentra el punto de par más alto, que varía entre los 230 Nm a 2.000 rpm si se circula en modo Normal, y los 250 Nm a 3.000 rpm si se pulsa la tecla Sport.
Asociado a este impetuoso propulsor se encuentra una caja de cambios manual MTA Abarth Competition (Manual Transmission Automated) de cinco marchas y accionamiento robotizado.El bastidor también ha sido convenientemente puesto a punto, con una suspensión de tarados y altura específicos, así como unas llantas de aleación de 17″ inspiradas en las que pueden verse montadas en los modelos salidos de Maranello. Por debajo asoman unos discos perforados de 284 mm de diámetro y pinzas de freno pintadas de cuatro pistones, todo ello por obra y gracia de Brembo.
Esta serie especial limitada del Abarth se puede solicitar con uno de estos cuatro colores de carrocería: el inevitable Rojo Corsa (46.339 €), el llamativo Amarillo Modena (47.567 €), el alternativo Azul Abu Dhabi y el elegante Gris Titanio (ambos 48.794 €).
El precio, desde luego, es para auténticos fanáticos, que verán complacida su vanidad con una gran cantidad de detalles personalizados, como por ejemplo
los asientos «Abarth Corsa by Sabelt», tapizados en una combinación de piel y Alcantara sobre una carcasa de fibra de carbono, material que se extiende por el salpicadero y otros componentes del habitáculo.Los pedales de aluminio, el volante de tres radios o los relojes que Jaeger ha creado especialmente para este aparato, con el manómetro de presión del turbo separado, son otras de las piezas que contribuyen a crear un ambiente deportivo.