Tras la primera edición de las Jornadas de Conducción Eficiente, realizadas en las instalaciones de Turiauto, en las que dimos a conocer, además, en qué consiste la tecnología GLP (gas licuado del petróleo), en esta segunda convocatoria hemos ido más allá, y los asistentes han podido aplicar las técnicas de ahorro de combustible al volante de vehículos desarrollados desde el principio para obtener un mayor aprovechamiento energético.
En esta ocasión, tras la charla teórica se afrontaba un recorrido por todo tipo de carreteras, en las que personas asistentes podían poner en práctica las indicaciones previas al volante de un Peugeot 208 e-HDi con sistema Stop&Start, el Peugeot iOn, el eléctrico de la firma francesa, o el primer híbrido de Peugeot, el 3008 HYbrid4, cedidos por Turycar.
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El trayecto programado contaba con 41 kilómetros de distancia, divididos en tres sectores:
SECTOR 1
Se partía de las instalaciones de Turycar en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), en dirección a la población de Begues, pasando unos 3 kilómetros por la autopista C-32 hasta llegar a Gavà. A continuación se buscaba la localidad de destino por la carretera BV-2041, un tramo muy revirado y ascendente.
SECTOR 2
Se descendía de vuelta hacia Gavà por la misma carretera BV-2041 para alcanzar la C-245 en dirección a Viladecans. Una vez allí, se enlazaba con la carretera BV-2003 que une Viladecans con Sant Climent de Llobregat, donde el grupo de coches se detenía para hacer el cambio de conductor, a la altura del polígono industrial Roqueta.
SECTOR 3
Se continuaba en el mismo sentido para atravesar el núcleo de Sant Climent y dirigirse hacia Sant Boi de Llobregat. Se bordeaba el núcleo urbano, pasando junto al Hospital General, y de allí directamente de vuelta al concesionario.
Como eléctrico que es, el iOn fue el que despertó más curiosidad entre los que vinieron a las jornadas con la intención de conocer de cerca qué es eso de un “coche a pilas”. Y fue también el que más sorprendió. Francesc, por ejemplo, contaba mientras lo conducía en la parte final del primer tramo, que “no esperaba que tuviera tan buena respuesta.
Incluso en autopista se defendía aceptablemente”. Y es que él y Pilar, su pareja, conducen habitualmente un Toyota Prius y, al plantearse la compra de un segundo vehículo, piensan en un eléctrico: “El trayecto que realizo para ir a trabajar es bastante corto”, asegura Pilar, “por eso pienso en un coche de este tipo para mis desplazamientos diarios”, aunque tanto ella como Francesc encuentran dos frenos importantes a la hora de decidirse, como son la escasez de puntos de recarga y el precio, que ronda los 30.000 euros, mucho dinero para un coche de menos de cuatro metros, cuatro plazas y acabado espartano.
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Irene y Dani, en cambio, venían a aprender a conducir de forma eficiente y sacar conclusiones sobre el Peugeot 208 e-HDi, el más convencional de los tres coches de la prueba (aunque a la vuelta no le quitaban el ojo al RC Z que estaba expuesto…). El polivalente de la firma del león fue el que tuvo mayor diversidad de opiniones. Para Alfonso, por ejemplo, su habitáculo resultaba muy estrecho en comparación con el de su Citroën C4 Picasso; a Carlos, en cambio, le llamó la atención su buen comportamiento y la respuesta de su motor, a pesar de que “el cambio tenía un tacto raro, al que uno se acaba acostumbrando”, reconocía.
Para Marta, la motivación de acudir a la Jornada se centraba la de mejorar su conducción, ya que aunque reconoce «no conducir muy a menudo últimamente, este tipo de cursos son muy interesantes, porque enseñan cosas que no aprendes en la autoescuela». Por ese motivo empezó el recorrido con el 208, el único de los tres vehículos equipado con cambio manual.
Carlos fue, por otra parte, el que consiguió el récord de consumo con el Peugeot 3008 HYbrid4 en el segundo tramo, el que llevaba de Begues a Sant Climent, al cerrar los casi 14 kilómetros de ese recorrido con una media de 1,4 l/100 km. Pero si el reto de este lector habitual de Cochesafondo era demostrar la eficacia de la propulsión híbrida en determinadas circunstancias, para José Antonio, en cambio, lo más llamativo fue la respuesta de sus 200 CV de potencia, en comparación con el empuje de su Renault Scénic.
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