Gaydon, Warwickshire (Reino Unido).- Aston Martin ha querido aprovechar el tirón de dos de sus modelos más carismáticos, el DBS y el V12 Vantage y ha lanzado sendas ediciones exclusivas con el carbono como común denominador.
La pintura especial Carbon Black, formulada especialmente para la ocasión, se aplica a mano en una operación que se prolonga 50 horas, tras las cuales se lleva a cabo un estricto control de calidad.
El lateral del V12 Vantage ha sido decorado con una inserción de fibra de carbono protegida por una malla negra que se complementa con unas llantas de 10 radios con forma de diamante.
La parrilla cromada, tras la cual se esconde el motor 6.0, y los sensores de aparcamiento delanteros, de serie para esta versión, completan los detalles distintivos visibles desde el exterior.
En el habitáculo, las inserciones de piel negra contrastan con el aluminio, todo ello acabado y montado a mano por los especialistas de Gaydon. Igualmente destacados son los asientos deportivos, construidos en fibra de carbono y kevlar para lograr una reducción de 17 kg de peso.
Un equipo de audio de 700W Aston Martin Premium se incluye en el equipamiento de serie del V12 Vantage, cuyos clientes además podrán realizar un curso de perfeccionamiento de la conducción.
Los propietarios del DBS, por su parte, dispondrán de un sistema de sonido firmado por el especialista Bang & Olufsen, capaz de sobreponerse al bramido de los 517 CV que emanan de su poderoso V12 fabricado a mano.