Audi A1, el pequeño revoltoso llega a la ciudad

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Ingolstadt (Alemania).- Muchos meses nos ha obligado a esperar Audi hasta la llegada del nuevo A1. Una operación de marketing cuidadosamente trazada, con cortometraje y escaparate itinerante incluido, han permitido al gran público hacerse una idea de la filosofía de este coche, que pocos dudan de que va enfocado sobre todo a la gente joven.

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Audi asegura que el A1 es el primer automóvil premium del segmento de los compactos, de manera que es de suponer que no consideran que el Mini, desarrollado por BMW, el coqueto Fiat 500 o el Citroën DS3, el primer modelo de la nueva gama distintiva de la firma del doble chevrón, sean rivales. El tiempo lo dirá.

En cualquier caso, de lo que no cabe duda es de que se trata de un Audi de los pies a la cabeza. El frontal, presidido por la calandra Singleframe, supone el nexo de unión con el resto de miembros de la familia de Ingolstadt.

Por dentro, presume también del mismo nivel de calidad de acabados que sus hermanos mayores, aunque el diseño ha tenido muy en cuenta el tipo de cliente al que va dirigido. Más que la forma de ala de avión del salpicadero, son las grandes posibilidades de personalización las que han marcado el proceso de desarrollo de este coche. Los difusores de aire en color, las luces interiores LED o las combinaciones de las tapicerías harán muy difícil encontrarse con dos Audi A1 iguales.

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Otra de las bazas del último modelo de Ingolstadt será la oferta de dispositivos multimedia y de navegación, tomada directamente de segmentos superiores. El MMI navigation plus sería su máximo exponente, basado en el que utiliza el Audi A8, y que ofrece el control de numerosos sistemas del vehículo a través de un mando centralizado. El equipo de altavoces Bose Sorround Sound System de 465W, o el paquete Connectivity, con preinstalación del sistema de navegación, también se añaden a las opciones disponibles.

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El comportamiento dinámico es otro de los aspectos en los que se ha puesto especial cuidado a la hora de crear el Audi A1. Su amplia batalla de 2.469 mm para una longitud total de 3.954 mm hace que los voladizos sean muy cortos, lo cual resulta de gran ayuda para lograr una buena agilidad. El eje delantero cuenta con unas suspensiones McPherson con triángulos inferiores y soporta entre el 61 y 63% del peso del coche (según versiones, el peso en vacío va de 1.115 kg a 1.215 kg, sin equipamiento adicional).

Detrás, se confía en unos brazos tirados semiindependientes, con muelles y amortiguadores separados. El tarado de ambos ejes se ha configurado para lograr un comportamiento tirando a deportivo, especialmente en la versión Ambition, con tren de rodaje más rígido de serie (opcional en los Attraction). Ahora bien, si lo que se quiere es un comportamiento verdaderamente ágil, mejor confiar en la suspensión deportiva S line desarrollada por quattro GmbH, la filial de Audi especializada en las creaciones más radicales de la firma de los cuatro aros.

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La dirección, de asistencia electrohidráulica, varía su actuación según la velocidad, de manera que a medida que se circula a mayor ritmo se vuelve más dura. El diámetro de giro de 10,6 metros permite una gran maniobrabilidad en ciudad, mientras que su relación de desmultiplicación de 14,8:1 hace que sea muy directa, una característica imprescindible cuando se trata de realizar una conducción más dinámica.

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En el mismo sentido trabaja el control de estabilidad ESP, con diferencial electrónico XDS de serie. Cuando se aborda una curva, este sistema acciona los frenos de la rueda interior si detecta una pérdida de tracción al acelerar, con lo que se mitiga sensiblemente el subviraje y, por tanto, se mejora la efectividad.

Este sistema es de serie con todos los motores disponibles desde el inicio de la comercialización: dos gasolina TFSI y un diésel TDI, todos ellos con inyección directa de combustible y sobrealimentación.
La variante más modesta estará equipada con el 1.2 TFSI de 86 CV, nueva versión del bloque de 1.197 cc ya conocido en otros modelos del Grupo Volkswagen, acoplado a un cambio manual de 5 velocidades que transmite la fuerza del motor a unas ruedas de medidas 185/60 en llanta de acero de 15″.

El 1.4 TFSI, por su parte, se planta como el más potente de momento, con 122 CV de potencia que son enviados a las ruedas delanteras a través de una caja de cambios semiautomática de doble embrague S tronic, con 7 relaciones. Más adelante, se podrá solicitar con una caja manual de 6 marchas, y en ambos casos contarán con llantas de aluminio de 16″ y neumáticos 205/55.

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La oferta diésel queda inicialmente limitada al 1.6 TDI de 105 CV, alimentado mediante un sistema de inyección common-rail. Comparte con el 1.4 TFSI el mismo equipo de ruedas pero es, de los tres, es el que ofrece una mayor cifra de par motor, 250 Nm (el 1.4 TFSI entrega 200 Nm). También es el más frugal, con un consumo de 3,9 l/100 km/h que se destaca frente a los 5,1 l/100 km/h del 1.2 y los 5,2 l/100 km del más potente de la gama. Irá asociado en exclusiva a la transmisión manual de 5 velocidades, aunque a finales de año se iniciará la producción del 1.6 TDI 90, que se podrá solicitar con el manual o con el S tronic.

El precio de salida del Audi A1, con equipamiento Attraction, irá de los 15.770 € del 1.2 TFSI a los 19.900 € del 1.4 TFSI, mientras que el 1.6 TDI se queda en 18.210 €. Subir al acabado Ambition implicará un incremento de entre 2.700 € y 2.800 €, según mecánica.

El nivel Attraction incorpora de serie elementos como el volante de deportivo de tres radios, la radio Chorus, cierre centralizado con mando a distancia, elevalunas eléctricos y asientos delanteros regulables en altura, así como 6 airbags. Ahora bien, si se quiere contar con llantas de aleación de 15″, aire acondicionado, volante de cuero y faros antiniebla, habrá que desembolsar entre 1.525 € y 1.585 €, dependiendo del motor.

Estos elementos son de serie con el acabado Ambition, excepto las llantas, que son de aleación de 16″con ruedas 215/45, aunque sin duda serán más llamativos los aros de 17″ y 18″ opcionales, parcialmente pulidas o pintadas y montadas con neumáticos 215/40. Para ir aún más allá, las que ha dispuesto quattro GmbH para combinar con el tren de rodaje deportivo: 225/35 R18.