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Ingolstadt (Alemania).- Corre más, consume y contamina menos y es, como poco, igual de deportivo que el original. ¿Magia? Más bien no.
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La enésima aplicación del cambio S tronic de Audi ha llegado a la versión más potente del deportivo pequeño de su gama, el TT RS.
Tanto la carrocería coupé 2+2 como el roadster biplaza del Audi TT RS dispondrán del afamado cambio secuencial con doble embrague en baño de aceite, que asociado al cinco cilindros en línea de la firma de los cuatro aros cuenta con 7 relaciones.
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Allí radica gran parte del mérito de las cifras que se anuncian, ya que al contar con una marcha más que el manual se puede permitir el lujo de acortar las primeras relaciones, con lo que se mejoran las aceleraciones, y alargar enormemente las últimas para rebajar el consumo en condiciones ideales del motor 2.5 TFSI de 340 CV.
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Respecto a las primeras, verdadera razón de ser de este coche, el Audi TT RS con S tronic declara unas aceleraciones 0-100 km/h de 4,3 segundos y 4,4 segundos para el coupé y para el descapotable respectivamente, cuando sus homólogos con cambio manual requieren tres décimas más para realizar la misma maniobra. La velocidad máxima no varía, con los 250 km/h establecidos artificialmente como tope.
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Las ganancias en cuanto a los consumos son más notorias, ya que con la transmisión automatizada se han homologado 8,5 l/100 km (0,1 l/100 km más en el roadster), mientras que los manuales se van hasta los 9,2 l/100 km y 9,5 l/100 km.
Estas versiones ya se pueden solicitar en los concesionarios de la marca, por un precio de 64.980 € el Audi TT RS Coupé y por 68.930 € la variante abierta, es decir, apenas 480 € más que los modelos con cambio manual.