Autobello Barcelona 2018 abrió el pasado 21 de junio en Sitges la temporada de encuentros de vehículos clásicos y coches exclusivos, una serie de reuniones que año tras año concentra en diversas localizaciones modelos que forman parte de la historia del automóvil y que en esta ocasión además estrenaba a Motul como uno de sus patrocinadores.
El Club de Golf Terramar de la localidad barcelonesa acogió en esta ocasión el encuentro, en lugar del tradicional Real Club de Polo de Barcelona. El nuevo escenario, combinación única entre el impecable tapiz verde del campo y el fondo azul del mar, dotó de un aire fresco a un evento en el que se exhibieron numerosas piezas de colección, tanto del presente como del pasado.
Antes, sin embargo, los invitados al Autobello Barcelona 2018 tuvimos la ocasión de recorrer con sus vehículos el Autódromo de Terramar. Este circuito oval, construido en 1924 y escenario de la primera carrera de Fórmula 1 en España, es el más antiguo de los que existen en Europa en el que se puede dar la vuelta completa. Aunque su pavimento, irregular y con zonas especialmente bacheadas, obliga a circular a velocidad moderada, acelerar por sus peraltes, alguno de los cuales alcanza una inclinación de casi 90º, es toda una experiencia.
Pero para experiencia, la de estar rodeado de vehículos de altísimo valor histórico y tecnológico. BMW, por ejemplo, a través de su concesionario BMW Barcelona Premium, desplazó para la ocasión una flota de 6 vehículos que abarcaba desde el nuevo BMW i8 al BMW X2, pasando por el BMW Serie 7. También llamó la atención la presencia de Porsche, que celebra en 2018 su 70 aniversario y que, aparte de las numerosas unidades de coleccionistas (más de 20 unidades de la marca alemana posaron sobre el green en Sitges), lució su última joya, el Porsche 918 Spyder, junto a un impecable Porsche 356.
Tesla, con dos Model X y un Model S, McLaren Barcelona, con diversas unidades del McLaren 720S y del McLaren 570S Spider, o Cars Gallery, concesionario oficial de Ferrari, Aston Martin y Bentley, entre otras marcas de lujo, fueron las que aportaron mayor exclusividad en lo que se refiere a coches nuevos. Incluso pudo verse un Honda NSX y un Type R, sin olvidar la presencia de tres Alpine A110 de nueva generación.
En cuanto a los clásicos, la lista de inscritos mostró unos estándares muy elevados. Unidades de coleccionistas privados se mezclaban con los ejemplares seleccionados del catálogo de entidades como Auto Storica, lo que dio como resultado una exposición en la que podían verse desde un Jaguar XK 140 a varios Mercedes-Benz SL, pasando por un Ford GT, un Ferrari Dino o un AC Cobra.