Felipe Campos y Jaime Baptista, sin embargo, no parecían dispuestos a dejarse sorprender. Del mismo modo que hicieron en la etapa prólogo, los portugueses han imprimido un ritmo muy fuerte desde el primer kilómetro y no han dado ni un respiro a sus compañeros y rivales, Leonid Novitskiy y Andreas Schulz, incapaces de sacar el mismo provecho de su BMW X3 CC.
Así, en los 131 km del primer tramo cronometrado, cedían 3:23 minutos que los colocaban en cuarta posición, por detrás de unos sorprendentes Joan Roca y Josep Maria Ferrer, que hacían bueno el tiempo del día anterior y volvían a colarse entre los mejores, a sólo 0:39 minutos de los líderes.
Lamentablemente, en la segunda especial, de 175 km, el equipo catalán se veía obligado a abandonar por culpa de la rotura de la transmisión de su Mitsubishi L200, dejando a Salvador Segura y Cristobal Pérez, decimocuartos al final del día, como primeros españoles
La lucha, por llamarlo de alguna manera, por hacerse por la cabeza de la carrera quedaba entonces entre los dos BMW y el Mitsubishi Lancer Racing de Ten Brinke, que al final de la jornada acumulaba un retraso total de 3:21 minutos, frente a los 7:41 minutos de Novitskiy.
Tras bajarse del coche, Campos mostraba el semblante serio de quien, tras 18 participaciones en la Baja España-Aragón, se ve por primera vez con posibilidades reales de llegar a la Plaza del Pilar de Zaragoza como ganador.
|
|
|
El piloto de X-Raid, sin embargo, no ocultaba su satisfacción a la vez que aseguraba que siempre sale “a ganar en todas las carreras”. Por ese motivo, al preguntarle si iba a conducir de forma más conservadora el domingo, contestó que “no, la intención es la atacar desde el principio como hoy”.