Gaby Esono.- Renault está apostando por el desarrollo de las tecnologías relacionadas con la conectividad entre el móvil y el coche. El sistema R-Link que ya incorporan el Renault Clio, el Renault Captur y el Renault Mégane es un ejemplo de ello, pero la firma del rombo no se va a quedar ahí.
El Google Glass es el próximo paso en conectividad
De momento, tienen bastante avanzado un dispositivo tipo head-up display en el que aparecerán las informaciones más relevantes para el conductor. Y el objetivo no es limitarse a proyectar datos como la velocidad o los avisos del navegador, sino reducir al mínimo los estímulos que aparten la atención del campo de visión frontal. Vamos, para que no tengamos que apartar nunca la vista de la carretera.
Irene nos mostró el funcionamiento del Google Glass
Para ello, sin embargo, habrá que esperar que las legislaciones progresen adecuadamente. No en vano, tecnologías como las «retrocámaras» (llamaré así de momento a las cámaras con funciones de retrovisor) permitirían mostrar en la pantalla si tenemos algún obstáculo en un ángulo muerto, pero ahora no están permitidas porque, en caso de fallo, nos quedaríamos sin visibilidad trasera. En fin…
Ignacio García Navarro, responsable del desarrollo del Google Glass
Estos dispositivos son, en cualquier caso, cosa del futuro, aunque más a corto plazo de lo que uno podría pensar. Tanto es así, que Renault ha querido asociar su última tecnología a lo último en conectividad: el Google Glass, o el «cristal Google».
Para ello, ha montado hasta el 23 de marzo de 2014 en el C.C. Maremagnum de Barcelona, una carpa en la que los usuarios pueden conocer los detalles del Renault Captur en dos escenarios distintos: uno, en el que se proyecta sobre una maqueta una imagen tridimensional. Llama mucho la atención, la verdad. Pero lo que de verdad es un espectáculo es ver cómo a través del Google Glass puedes acceder a toda la información del coche.
No hay límites a las posibilidades de aplicación al automóvil del Google Glass
Instalado en una montura para componer unas gafas, este dispositivo funciona como un smartphone a casi todos los efectos, salvo por el hecho de que proyecta en tu campo visual la imagen de lo que estás haciendo: desde llamadas hasta ver vídeos, pasando por navegar por internet y consultar el saldo de tu cuenta. De hecho, el límite tiene que ver más con la falta de imaginación que por sus posibilidades. Se maneja con la voz o incluso con gestos con la cabeza, de forma que las manos están liberadas, aunque la patilla derecha, que integra el procesador y el sistema de audio (sin auricular…), es táctil.
Después de la demostración, los usuarios tienen a su disposición varias unidades de vehículos Renault equipados con el cambio de doble embrague EDC (Clio, Captur y Mégane), además de un Renault Zoe, su polivalente eléctrico.
