París (Francia).- BMW Group y PSA Peugeot-Citroën han sellado la continuación de la colaboración que los unía desde 2006 para el desarrollo de motores tetracilíndricos de última generación.
Desde entonces, se han producido 1,3 millones de propulsores que se han instalado tanto en modelos de la marca Mini, perteneciente a BMW, como en las gamas de Peugeot y Citroën.
Hasta ahora el propulsor estrella de esta unión ha sido sin duda el 1.6 THP, del cual se han desarrollado diversas variantes de entre 150 CV y 211 CV que han tenido cabida en modelos tan dispares como el Citroën C4 Picasso, el Peugeot 308 o el Mini John Cooper Works.
A pesar de su contenida cilindrada, esta mecánica de gasolina ha conseguido un elevado rendimiento gracias a la interacción entre la inyección directa y la sobrealimentación mediante un turbo de tipo Twin-Scroll. Su eficiencia le ha valido diversos reconocimientos entre los Best Engine Awards.
Otros propulsores son el 1.6 VTi de 120 CV y el 1.4 VTi de 95 CV, también de gasolina, en los que la gestión variable del tiempo y carrera de apertura de las válvulas (el sistema Valvetronic de BMW) permite prescindir de la mariposa de admisión y regular de forma más precisa la entrada de la mezcla a la cámara de combustión.
La intención de ambos grupos es ponerse a trabajar para fabricar la siguiente generación de motores, que han de ser capaces de superar la normativa EU6 de emisión de partículas contaminantes.
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