Parece que fue ayer, pero hace ya 15 años que vio la luz la primera generación del BMW Serie 1. Con una estética peculiar pero inconfundiblemente asociada a la firma bávara y, sobre todo, un comportamiento dinámico único en el segmento de los compactos, por eso de ser el único «4 metros» con tracción trasera del mercado, este modelo marcó un punto de inflexión en la oferta de BMW.
La marca acaba de dar a conocer los detalles definitivos del BMW Serie 1 2019, tercera generación del compacto premium alemán que comenzará a venderse a partir del 28 de septiembre de 2019.
Y, como todo el mundo sabía o temía, en esta ocasión han ido a lo práctico: motor transversal y, lo siento por los que se consideren puristas, tracción delantera de partida. Los que quieran algo más, podrán optar por la tracción total xDrive.
Los tiempos están para pocas excentricidades en el mundo del automóvil y lo cierto es que montar un propulsor en posición longitudinal para poder extender un árbol de transmisión que dirija la fuerza a las ruedas traseras, en un coche coche de menos de 4,4 metros, queda bien de cara a la tradición, pero resta habitabilidad e incrementa el peso.
La tracción delantera tenía que llegar
El trabajo de BMW será ahora convencernos de que su nuevo modelo pequeño será dinámicamente tan o más atractivo que sus antecesores. La marca asegura que han aprovechado la experiencia de los tracción delantera que han ido lanzando en los últimos tiempos para hacer de este compacto un coche divertido de conducir. Lo cierto es que las carrocerías monovolumen del BMW Serie 2, el Sport Tourer y el Grand Tourer sorprenden muy gratamente en ese sentido.
En la puesta a punto del bastidor se ha contado con tecnología que hasta ahora solo había utilizado BMW i, la marca de coches eléctricos de BMW. Del BMW i3s se ha adoptado el ARB (actuator contiguous wheel slip limitation), un control de tracción electrónico gobernado por la propia centralita del motor, en lugar del control de estabilidad DSC.
Con ello, se consigue una respuesta 10 veces más rápida del sistema. El ARB trabaja conjuntamente con el BMW Performance Control (distribución del momento de guiñada), que en curva frena de forma selectiva las ruedas interiores antes de que se pierda adherencia.
Ambos sistemas son de serie en toda la gama y se pueden combinar con la suspensión de serie, la deportiva M Sport que reduce la altura 10 mm, o bien con la suspensión Adaptative, con amortiguación variable VDC (Variable Damper Control). Esta permite elegir entre modo de dureza Comfort o Sport. Y un detalle más: BMW ha optado por mantener la suspensión trasera multibrazo en toda la gama del Serie 1, no solo en los modelos más potentes como sí ha sucedido en sus rivales alemanes.
Digan lo que digan, el diésel sigue siendo una opción válida, y en su lanzamiento el BMW Serie 1 contará con tres variantes con este tipo de propulsor, y otras dos de gasolina.
El BMW 116d monta el bloque de 3 cilindros 1.5 turbodiésel de 116 CV, mientras que el 118d y el 120d xDrive comparten la misma base de 4 cilindros y 1.995 cc, aunque con potencias de 150 y 190 CV respectivamente. Los dos primeros equipan de serie un cambio manual de 6 velocidades (opcionalmente, el 116d puede equipar la caja de cambios Steptronic de 7 marchas con doble embrague). El más potente monta de serie la tracción total y un cambio automático Steptronic con convertidor de par, de 8 relaciones, que es opcional en el 118d.
En cuanto a los motores gasolina, la variante de acceso será inicialmente el BMW 118i de 140 CV. Monta el motor BMW TwinPower Turbo 1.5 de 3 cilindros combinado con la tracción delantera y el cambio manual (o el Steptronic de 7 relaciones). El tope de gama se reserva para el nuevo BMW M135i xDrive, para el que se ha elegido el 4 cilindros más potente que produce hasta el momento el fabricante de Múnich.
De sus 1.995 cc se extraen 306 CV de potencia entre 5.000 y 6.250 rpm y un par motor de 450 Nm constante entre 1.750 y 4.500 rpm. Unidas a él van la tracción total y la caja de cambios Steptronic Sport de 8 marchas. Inicialmente acelerará de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, pero cuando esté disponible el parque M Performance (en noviembre de 2019), esa cifra mejorará en una décima…
Asistencias a la conducción a todos los niveles
Las unidades equipadas con cambio automático y navegador contarán con diversas funciones para mejorar la eficiencia en determinadas circunstancias, como por ejemplo reducir los cambios de marcha innecesarios en tramos de curvas, entre otros.
La incorporación de cámaras, radares y sensores ha permitido añadir al nuevo BMW Serie 1 2019 funciones de asistencia a la conducción como el Active Cruise Control con función Stop & Go, aviso de colisión y de peatones (y ciclistas), con función de frenada urbana, sistema Lane Departure Warning con retorno activo al carril o el sistema Lane Change Warning, que induce al conductor a llevar de nuevo el coche a la trayectoria correcta.