Al BMW Concept Gran Coupé pocas cosas le separan de esta tercera variante del Serie 6, aparte del tiempo que se ha tomado la firma bávara para sacarlo a la luz. Presentado en el Salón de Pekín celebrado en la primavera de 2010, no será hasta la del próximo año cuando el nuevo modelo luzca tras las vitrinas de los concesionarios de la marca.
BMW cumple, pues, con la promesa lanzada en agosto del año pasado de ofrecer una carrocería de cuatro puertas y silueta afilada con la que satisfacer a aquellos clientes que aspiran a un Serie 7 pero rechazan la idea de no ser ellos quienes estén tras el volante. De paso, opone un rival al Mercedes-Benz Clase CLS, el primero que dio con la tecla (y ya lo ha hecho dos veces) y al Audi A7 Sporback, que ya lleva circulando unos cuantos meses.
Los argumentos son en su mayoría los propios que pueden esperarse de la marca de Múnich: motores de referencia, con seis cilindros en línea sobrealimentados para el 640i (320 CV) y el 640d (313 CV), y un V8 de 450 CV para el 650i, que añade a la tecnología TwinPower Turbo la animación variable de las válvulas, el amortizado Valvetronic. El sistema Auto Start Stop y el modo ECO PRO también comienzan a formar parte de todos los modelos de nueva generación de BMW.
Asociados todos los motores a una caja de cambios automática de 8 velocidades, el tope de gama podrá solicitarse también con la tracción total inteligente xDrive, en lugar de la tradicional tracción trasera del resto.
Para poner en orden todo este potencial sobre el asfalto, el bastidor ha sido configurado con un doble brazo en el eje delantero y un multibrazo integral detrás, con casi todos los componentes realizados en aluminio. De hecho, de sus hermanos de dos puertas se ha tomado no sólo el nombre, sino también la filosofía de aligeramiento, pese a lo cual la masa se ha incrementado algo más de 100 kg respecto al Serie 6 Coupé.
Y es que la carrocería y la plataforma del BMW Serie 6 Gran Coupé son 113 mm más largas que las del dos puertas, con lo que alcanza ya los 5.007 mm de longitud, una excusa perfecta para incrementar sensiblemente el espacio para los ocupantes traseros. Por cierto, BMW habla de 4+1 plazas lo que, traducido, viene a significar que han instalado un cinturón en el centro por si se quiere sujetar algún objeto.
El volumen de carga, 460 litros, es idéntico en las dos carrocerías, pero a quien le apetezca plegar los asientos traseros dispondrá de 1.260 litros.