Carlos Sainz, dispuesto a volar con su nuevo Volkswagen Race Touareg 3

Trier (Alemania).- Volkswagen no se ha andado con chiquitas a la hora de explicar sus intenciones respecto a su próxima participación en el Dakar, que se disputa una vez más en Argentina y Chile, entre el 1 y el 16 de enero de 2011.

La gente de Wolfsburg lo ha dejado muy claro: no quieren dejar ni las migas a los demás. Ya que han sido capaces de ganar las dos últimas ediciones, para el año que viene el objetivo sólo podía ser que en el podio estuviera copado por el color azul de Volkswagen combinado con el toro volador de Red Bull, su patrocinador principal.

Para ello, en lugar de desarrollar un coche completamente nuevo, han preferido mejorar muchos pequeños detalles de la competitiva base de la que ya disponen. Eso sí, como la marca ha lanzado la segunda generación del Touareg, su variante de competición ha adoptado una estética más acorde con la línea del nuevo modelo.

«Creo que hemos encontrado la combinación ideal de revolución y evolución para nuestro Race Touareg 3», afirmaba orgulloso en la presentación Kris Nissen, director de Volkswagen Motorsport, mientras de fondo podían verse los cambios más evidentes del nuevo coche. La aerodinámica mejorada, con nuevos grupos ópticos delanteros y traseros, más grandes, elegantes y con la inexcusable tecnología LED. Incluso la parrilla frontal, ahora con el escudo de la marca de mayor diámetro y las dos franjas cromadas en la zona superior, se ha plegado a las exigencias del nuevo aire de la familia de Volkswagen.

©Volkswagen Motorsport

©Volkswagen Motorsport

©Volkswagen Motorsport

El nuevo maquillaje está bien, y el coche es más bonito y más aerodinámico. Ahora vayamos a la miga mecánica, que es lo que tiene que hacer que el nuevo Touareg sea aún más difícil de batir. El motor sigue siendo el duro 2.5 TDI de cinco cilindros, al que ahora acompaña un sistema de refrigeración realizado íntegramente por los técnicos del departamento de prototipos de la firma alemana.

Por un lado, los cambios en el frontal y en el techo del todoterreno canalizan mejor el aire hacia los radiadores y evacúan mejor el calor. Además, el rediseño del circuito, que según dicen sufre ahora menos pérdidas de presión en todo su recorrido, ha permitido ganar en eficiencia, lo cual ha repercutido directamente en el rendimiento del propulsor, que ahora entrega 310 CV, 10 más que en la versión anterior, de la que se mantiene sin embargo el elaborado chasis multitubular.

Estas mejoras fueron puestas a prueba durante tres semanas este verano, tanto en España como en Marruecos, en condiciones como es de suponer eran de extrema dureza. Se han recorrido cerca de 10.000 kilómetros a ritmo de tramo cronometrado, o lo que es lo mismo, más del doble de lo que les espera en Argentina y Chile.

Así pues, Carlos Sainz y copiloto Lucas Cruz ya tienen prácticamente listo el coche para el Dakar 2011, donde es previsible que sus mayores rivales los encuentre en su propio equipo, con el competitivo qatarí Nasser Al-Attiyah junto con Timo Gottschalk como alternativa más competitiva, sin olvidar a Giniel de Villiers y Dirk von Zitzewitz, ganadores en 2009 tras el

accidente que sufrió el piloto español cerca de la llegada, y que se impusieron al estadounidense Mark Miller y al surafricano Ralph Pitchford, la cuarta pareja que Volkswagen pondrá en liza en Buenos Aires.

Antes, sin embargo, Volkswagen Motorsport ultimará la preparación de su nuevo prototipo con una prueba en serio. El Rally Ruta de la Seda, que se disputa en Rusia del 11 al 18 de septiembre, determinará la auténtica valides de los cambios realizados.