El Chrysler Grand Voyager EV utiliza como base un motor de gasolina de 255 CV y 350 Nm de par máximo. Este propulsor se combina con una batería de ion-litio y un generador que produce electricidad adicional para propulsar el sistema eléctrico cuando es necesario. Con ello, la autonomía del vehículo aumenta hasta los 640 km aproximadamente, mientras que la autonomía extendida totalmente eléctrica es de 65 km.