«Estoy muy orgullosa de haber participado en este proyecto único» comentaba la hija del seis veces ganador de las 24 Horas de Le Mans. «En la pista el coche transmite muy buenas sensaciones. Es un auténtico coche de carreras con un potencial muy prometedor«.
Buena parte de culpa recae en los dos motores eléctricos que entregan 300 CV con los que el Survolt es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de cinco segundos y alcanzar una velocidad máxima de 260 km/h. Las dos baterías de iones de litio, de 140 kg de peso, entregan una autonomía de 200 km y pueden ser recargadas en dos horas mediante un sistema de alimentación específico, o en 10 horas en una toma de corriente convencional.