Contacto: Renault Mégane Sport Tourer

El Renault Mégane Sport Tourer, la variante con carrocería familiar del popular compacto que la firma francesa produce en España, llega al mercado con argumentos muy similares a los de la berlina de 5 puertas. Un aspecto imponente y moderno, un bastidor dinámico y un interior mejor acabado en el que, además, se ha trabajado el aspecto tecnológico y de conectividad, son las piedras angulares de un modelo que añade la practicidad del amplio maletero que aporta la carrocería tipo break.

Acierto del diseño aparte, lo que no deja lugar a dudas es que las dimensiones de la carrocería del nuevo Renault Mégane Sport Tourer lo colocan en un plano superior a su predecesor: es 59 mm más largo, con 4.626 mm de longitud; 58 mm más bajo, con 1.449 mm; ofrece 9 mm más de distancia entre ejes, ahora de 2.712 mm; y las vías delantera de 1.591 mm y trasera de 1.586 mm son 45 mm y 39 mm más amplias. Es decir, que solo por cotas queda claro que se trata de un coche con más aplomo.

Esta mejor presencia y habitabilidad interior tiene un reflejo relativo en el maletero, que se mantiene en unos niveles de capacidad, 580 litros, similares al de la tercera generación. En lugar de hacerlo más grande, en Renault han optado por hacerlo más versátil, dotándolo de un piso con doble fondo, que permite elegir entre disponer de más capacidad o bien una superficie diáfana de 2,70 metros de longitd cuando se pliegan los asientos traseros, con un hueco debajo de 55 litros. También se han dispuesto guanteras laterales, ganchos para colgar bolsas o un sistema de compartimentación para evitar que la carga se deslice.

Renault será varias veces campeona del mundo de Fórmula 1, pero lo suyo son realmente los coches familiares en sentido estricto. En la presentación del Mégane Sport Tourer, los responsables de la marca reconocían que, frente al toque deportivo que se ha dado a las berlinas de 5 puertas, especialmente gracias a la dirección a las 4 ruedas 4Control (solo disponibles en las versiones GT, a secas, no en los GT Line), en el break se ha apostado más por la funcionalidad y el confort.

La primera prueba de ello es que las versiones con los motores más potentes no estuvieron disponibles en la jornada de presentación, en la que sí contamos con versiones TCe 130 de gasolina (la que probé yo montaba el cambio automático EDC de doble embrague) y diésel dCi de 110 y 130 CV.

Como decía, no es un coche que anime a practicar una conducción decidida, sino que más bien anima a realizar muchos kilómetros con él sin necesidad de andar supurando adrenalina.