¿Coupé y familiar? Mercedes-Benz CLS Shooting Brake

Si cuando acabe el verano todavía te quedan tiempo y dinero para hacer un viajecito, uno de los destinos que te recomendamos desde Cochesafondo.com es París. Ya sabes, la Ciudad de la Luz, de los enamorados, de la Torre Eiffel, Notre Dame… Y del Mondial de l’Automobile.

Y es que las marcas, lejos del sufrimiento evidente en mercados como el nuestro (en España, Mercedes-Benz está vendiendo la mitad de coches que antes del comienzo de la crisis), siguen avanzando y proponiendo modelos que puedan ser atractivos para el gran público.

Desde luego, el público del próximo Mercedes-Benz CLS Shooting Brake, que saldrá a la venta este mismo otoño, no será tan numeroso como el del Renault Clio del que hablábamos hace poco, pero seguro que atraerá un buen número de miradas en la capital francesa.

La confirmación de que este modelo se iba a producir tuvo lugar hace cosa de año y medio, de manera que sólo quedaba por ver hasta qué punto la firma de la estrella iba a respetar las líneas maestras del concept car. A la vista de las primeras fotos oficiales se puede afirmar que, tal y como habían prometido, se ha conservado mucho más que la esencia, aunque se han dejado una cosa: el techo panorámico que lucía el prototipo no estará disponible en el modelo de serie.

De lo que se trataba era de mantener la elegancia del CLS “convencional” (la segunda generación ya admite ese calificativo), un coupé de morro alargado, estrechas ventanillas laterales sin marco y techo que prácticamente se prolonga hasta el tercer volumen, pero aportando un plus pragmático que ampliara sus posibilidades de uso. La sospecha que transmitía el portón trasero ha quedado confirmada con la posibilidad de contar con una quinta plaza.

La sorpresa llega cuando, en ese intento por mantener la exclusividad en un nivel claramente por encima de la media, se podrá solicitar que el piso de su maletero (de entre 590 y 1.550 litros de capacidad) sea de madera de cerezo americano, combinado con marquetería de roble negro y guías de aluminio, al más puro estilo de un yate.

Esta aparente contradicción (¿quién se atreverá a rallar el maletero con los pedales de las bicicletas?) no hace sino confirmar que, a pesar de tratarse de un coche con portón, es más un coche de lujo en cuyos 4.956 mm de longitud todo se ha hecho pensando en la comodidad de los ocupantes.

Y para viajar rápido también, lógicamente. Inicialmente, la gama de motores se restringe a 4 variantes, 2 de gasolina y otras tantas diésel, siempre combinados con el cambio automático 7G-Tronic-Plus y con función de parada y arranque ECO.

©Mercedes-Benz

Así, el modelo de acceso a la gama será el CLS 250 CDI BlueEFFIENCY, dotado con el conocido motor de 2.143 cc de 204 CV, ganador en su clase del Engine of the Year Award en 2009 (lo probamos en el Clase E Cabrio 250 CDI), mientras que el V6 de 3,0 litros del 350 CDI BlueEFFIENCY alcanza los 265 CV. La oferta de gasolina la inicia el CLS 350 BlueEFFIENCY, de cuyo motor 3.5 V6 han de esperarse 306 CV, mientras que encima de todos los demás aparece el CLS 500 BlueEFFIENCY, sinónimo de motor V8 y 408 CV. Este propulsor, igual que el V6 diésel, se pueden combinar con la tracción trasera de serie o bien con la 4Matic opcional.