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El Chevrolet Cruze, que se presenta mundialmente en el Salón del Automóvil de Paris, condensa los principales aspectos de diseño con los que
Chevrolet espera dar un salto cualitativo en el mercado europeo. El vehículo es resultado de un nuevo proceso de desarrollo que intenta aprovechar los recursos y la experiencia globales de la marca, y está destinado a
establecer los nuevos parámetros de diseño y calidad para los productos Chevrolet en todo el mundo. Los aspectos fundamentales del Cruze, como el chasis, las suspensiones, o los sistemas eléctricos y de seguridad, se han desarrollado conjuntamente en los centros de General Motors en Alemania, Estados Unidos, Australia y Corea.
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Exteriormente,
el nuevo Cruze acentúa algunas de las tendencias ya insinuadas por la marca en el Chevrolet Epica, confiriendo al vehículo un aspecto más sólido. Destaca la arqueada línea del techo, que se extiende desde el parabrisas delantero hasta los pilares traseros y permite aumentar la superficie acristalada del vehículo dándole un aspecto más deportivo. La línea de hombros cóncava fluye de forma ininterrumpida desde los grupos ópticos delanteros hasta los pilotos traseros. También se ha modificado profundamente la parrilla frontal de doble puerto y los grupos ópticos, y se ha incluido un espoiler en la puerta del maletero.
La marca americana no sólo ha intentado adaptar el diseño exterior del vehículo al mercado europeo, sino que también se ha esforzado en equipar al Cruze con elementos que acerquen algo más su comportamiento dinámico a las preferencias de los conductores del Viejo Continente. En el tren delantero, el Chevrolet Cruze monta suspensiones McPherson con tirantes de control inferiores para reducir la fricción por deslizamiento, y en el trasero se ha optado por instalar un anclaje en forma de doble U que une las ruedas al eje de torsión.
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Los dos motores de gasolina que podrá montar el Chevrolet Cruze,
el 1.6 de 112 CV y el 1.8 de 140 CV, presentan unos consumos en ciclo combinado de 6,7 y 6,8 l/100 km respectivamente. El 2.0 turbodiesel de nuevo desarrollo, con inyección directa por rail común, entrega
150 CV y 320 Nm de par desde las 2.000 rpm, con un consumo medio de 5,8 l/100 km. Más adelante, Chevrolet ha anunciado la comercialización de una nueva versión de este propulsor diesel rebajado hasta los 125 CV. Estos motores podrán ir asociados a las habituales cajas manuales de cinco velocidades o a una transmisión automática de seis velocidades completamente nueva.
La gama de opciones del Cruze incluye un nuevo sistema de navegación vía satélite con reconocimiento de voz y mapa en pantalla de siete pulgadas, o un equipo de audio con conexión a dispositivos de almacenamiento en formato MP3, al Ipod o a una tarjeta de memoria.
