©Mini
Lo llaman Mini Inspired by Goodwood, pero lo presentan en el Salón de Shanghai. Se trata de una versión de lo más especial del Mini que conocemos ahora, pero vestida con el decoro que sólo los especialistas de Rolls-Royce saben imprimir a sus creaciones.
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Con este Mini hay que olvidarse por un momento de las sensaciones a las que nos tiene acostumbrados, porque en él se ha dado importancia a la decoración interior, en la que se ha representado el lujo en su más alta expresión. Las inserciones cromadas Cornsilk, exclusivo de Rolls, combinadas con los detalles de madera de nogal, matizan un ambiente presidido por el tono crema de la piel de los asientos y el tapizado del suelo y el techo.
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Por fuera, las llantas de 17 pulgadas, también son específicas, con un evocador diseño multiradio que se ajusta como anillo al dedo al color negro diamante metalizado de la carrocería, también propio de la marca británica de coches de lujo.
De vuelta al Mini de partida, nos encontramos con el motor 1.6 de inyección directa, control variable de las válvulas y turbo Twin Scroll. Es decir, el del Mini Cooper S, con 184 CV.
