El enfoque que Renault parece haber querido darle a la cuarta generación del Clio parece, pues, algo diferente al de su máximo rival, el Peugeot 208. De momento, mientras que el de la firma del león es un coche en el que se ha querido enfatizar el protagonismo del conductor, en el de la Régie, en cambio, se ha tratado de que la experiencia de viajar con él sea lo más plácida posible.
El complemento a esa filosofía se encuentra en una faceta que Renault viene explotando en los últimos tiempos: la de la personalización. La profusión de pegatinas que lucía el Clio S que pasó por nuestras manos no es sino un ejemplo de una forma de hacer coches que tiene su máximo exponente en la azulada gama Gordini.
En esta nueva generación, tal propuesta llegará desde el principio, con detalles que irán desde la carcasa de los retrovisores a la calandra, pasando por el faldón del paragolpes trasero, colores específicos para las llantas y, cómo no, los llamativos adhesivos en el techo.
Por dentro también se podrán hacer modificaciones en el salpicadero, las puertas, la base de la palanca de cambios, tapicerías e incluso en las alfombrillas opcionales, entre otros.
Otro detalle en el que el nuevo Renault Clio dará la nota cuando llegue este otoño de 2012 es en el sistema que la marca denomina Renault R-Link. A nadie se le escapa ya que las nuevas tecnologías forman cada vez más parte de la vida cotidiana, y por eso la firma francesa ha desarrollado este dispositivo, que será de serie u opcional dependiendo del nivel de acabado (se darán a conocer a mediados de julio) y que incluye una pantalla táctil de 7 pulgadas, con pantalla de inicio personalizable y mando de voz intuitivo, navegador inteligente TomTom Live y un sistema de conectividad que evalúa el nivel de eficiencia en la conducción.
Además, se abrirá la Renault R-Link Store, de donde se podrá elegir entre más de 20 aplicaciones para descargar, como los servicios de TomTom o la aplicación Coyote, además gestionar la agenda, encontrar aparcamiento, twitear… Sí, sí. Twitear también, aunque dicen que será seguro gracias al sistema de control de voz.
Pero esto no acaba aquí, porque habrá una aplicación, el Renault R-Sound Effect, que simulará hasta 6 ambientes de motor diferentes, sincronizados con los parámetros de conducción (velocidad y aceleración).
Dos nuevos motores
Inicialmente, la gama de motores será más bien modesta y pensada para presumir de bajos consumos y emisiones. En gasolina sobresale, por lo que representa de novedad, el Energy TCe 90, el primer tricilíndrico en la historia de Renault, que desplaza 899 cc y cuenta con turbocompresor de muy baja inercia por un lado y sistema Stop&Start por el otro, justo lo que necesitaba para declarar un consumo de 4,3 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 99 g/km.
La otra novedad mecánica será un diésel 1.5 dCi, también de 90 CV y con Stop&Start para el que se han conseguido homologar unos excelentes 3,2 l/100 km y 83 g/km.
La marca ya ha anticipado, asimismo, que la caja automática de 6 velocidades EDC de doble embrague estará disponible con este dCi 90 y con un nuevo 1.2 TCe 120, aunque para ello habrá que esperar hasta el primer semestre de 2013.