El Salón del Automóvil de Shanghai ha sido el escenario elegido por Rolls-Royce, por primera vez en su historia, para hacer la presentación mundial de uno de sus modelos.
Se trata de la versión alargada del Rolls-Royce Ghost, un modelo del que la firma de lujo británica tiene previsto producir una serie limitada de unidades durante 2011, y sólo bajo pedido, hasta iniciar la fabricación a pleno rendimiento en 2012.
Los 170 mm de incremento de su ya extensa de por sí distancia entre ejes son el signo distintivo de esta variante de la limusina de Rolls, que si hemos de hacer caso del comunicado oficial, no han supuesto “un detrimento de las equilibradas proporciones e impresionante diseño contemporáneo del modelo”.
Tampoco cambia el motor, un V12 de origen BMW, con 6,6 litros de capacidad y doble turbo que entrega 563 CV de potencia y 780 Nm de par a sólo 1.500 rpm, suficientes para lograr una aceleración de 0 a 100 km/h que muchos deportivos ni sueñan: apenas 5 segundos.