El Jetta es el segundo híbrido desarrollado por Volkswagen después del Touareg, del que calca los planteamientos básicos pero introduce novedades como la incorporación del cambio DSG, que permite mejorar la gestión de la entrega de potencia en momentos en los que el conductor solicita el máximo nivel de prestaciones.
Con todo, el Jetta Hybrid es un modelo que lógicamente busca en mayor medida que el Touareg ofrecer los máximos niveles de eficiencia. Si el SUV partía el V6 TSI de inyección directa con 333 CV, en el caso del Jetta se ha optado por el eficiente 1.4 TSI de 150 CV que se combina con un motor eléctrico de 20 kW, ambos acoplados al cambio de doble embrague DSG de 7 velocidades.
Como en el caso del todoterreno, entre los dos motores se encuentra un acoplamiento de desembrague que desconecta por completo el motor de gasolina del tren propulsor cuando el automóvil circula en modo eléctrico o navega a 135 km/h y el conductor levante el pie del acelerador.
La incorporación del DSG ha permitido mejorar la gestión de la entrega de potencia en momentos puntuales. Solo cuando el cambio está en posición deportiva S y se presiona el acelerador a fondo, el motor de gasolina y eléctrico se solidarizan para empujar conjuntamente el vehículo alcanzando la cifra temporal de potencia de 170 CV.
El tamaño de la batería de iones de litio, situada detrás de la banqueta trasera, da para circular en modo completamente eléctrico y sin emisiones a un máximo de 70 km/h durante 2 kilómetros. La carga de la batería se produce mediante el tradicional sistema de recuperación de energía de las fases de desaceleración y frenado. Aunque este sistema ya está ampliamente popularizado, Volkswagen ha calculado que es capaz de aportar hasta un tercio del potencial de ahorro del Jetta Hybrid, para el que se ha calculado una reducción del consumo del orden del 20% respecto a modelos similares con estas cifras de potencia.
Otro de los aspectos a los que lo ingenieros de Volkswagen han prestado más atención es el de la sonoridad. Para ello han equipado el Jetta Hybrid con un parabrisas acústico de nuevo diseño o ventanas laterales delanteras reforzadas. Exteriormente, esta variante híbrida se caracteriza por modificaciones aerodinámicas que incluyen un alerón frontal de nuevo diseño, un difusor y alerón trasero, y unas llantas específicas que, en conjunto, mejoran en un 10% el coeficiente aerodinámico del modelo de base que tuvimos ocasión de probar con el 1.6 TDI.
El sistema híbrido también ha obligado a modificar sustancialmente la instrumentación del modelo convencional con indicadores del flujo de energía, el estado de carga de la batería y otros parámetros de utilidad durante a conducción. La pantalla de sistema de audio también participa de la estrategia de información, con un representación gráfica del tiempo de conducción con cero emisiones.