©Atomik
Londres (Reino Unido).- Tras su lanzamiento comercial en el Salón Top Marques de Mónaco, el Atomik 500 llega al Salón Privé de Londres con su particularísimo compendio de conceptos: las
prestaciones de supercoche encerradas en la carrocería de pequeño automóvil urbano y completamente libre de emisiones contaminantes.
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El Atomik 500, disponible en versiones berlina y convertible, es capaz de
acelerar de 0 a 100 km/h por debajo de los 5 segundos y declara una con una autonomía de 200 km gracias a su avanzada tecnología en baterías LiFePO4, que cuentan con tres opciones de recarga, incluyendo el alto voltaje. En una toma de corriente convencional se alcanza el 80% de la carga en 10 horas, mientras que el cargador opcional de 380 V completa el ciclo entre 1 hora y 3 horas y media.
Entre los 3,60 metros de longitud y 1.400 kg del vehículo se encuentran dos motores eléctricos, acoplados uno a cada eje. El frontal entrega 80 kW (108 CV) y 840 Nm de par motor, y el trasero con la misma potencia y unos brutales 1.710 Nm de par. La transmisión permanente a las cuatro ruedas cuenta con una única relación. Para controlar mínimamente todo este despilfarro de potencia, el vehículo cuenta de serie con control de estabilidad ESP.
El Salón Privé también acogerá el debut de un nuevo supercoche de la alemana Veritas, después del éxito obtenido con el RSIII Spyder durante la edición 2009.