Este dispositivo permite una transmisión de datos mucho mayor y más rápida que el del CAN utilizado hasta ahora. Gracias a ello, esta evolución del sistema de seguridad activa es capaz de comunicarse con los sensores correspondientes, el control de crucero adaptativo (ACC), el sistema de gestión integrada del chasis (ICM), además de las centralitas electrónicas de control del motor y la transmisión.
Además de trabajar con paquetes de datos más grandes, el FlexRay está más protegido contra los fallos y, por otra parte, abre el camino para nuevas posibilidades en el ámbito de la comunicación de accidentes, asistencia en carretera y sistemas de seguridad en la clase premium.
En combinación con la unidad de control del tensor del cinturón del acompañante, los sensores del ESP también colaboran en procesos como una mayor velocidad de despliegue del airbag.