El Volkswagen Golf VII recibe un restyling apenas dos años después de su lanzamiento, una sutil renovación estética que oculta, sin embargo, mejoras de relieve a nivel de conectividad y sistemas de asistencia a la conducción.
La nueva combinación de faros, parrilla y paragolpes delantero, más los pilotos traseros full led de serie para todas las carrocerías (3 puertas, 5 puertas y el familiar Variant) separan de forma discreta pero evidente la próxima serie del Golf -las ventas comenzarán en diciembre- de la actual.
En el interior, lo primero que llama la atención es la nueva pantalla de 9,2 pulgadas (en la versión precedente, como el Volkswagen Golf Variant de la prueba tras este enlace, se ofrecía opcionalmente una de 8 pulgadas). Esta pantalla es el anticipo de lo que Volkswagen promete que será una generación completamente nueva de infoentretenimiento y conectividad.
El otro aspecto a tener en cuenta en el nuevo Golf será la evolución de los sistemas de asistencia a la conducción, con dispositivos como el Front Assist con detección de peatones, el Traffic Jam Assist (asistente en atascos) y el Emergency Assist. Gracias a la interacción del Lane Assist (sistema de mantenimiento de carril) y el control de crucero adaptativo (ACC), el Traffic Jam Assist puede dirigir, frenar y acelerar el coche en condiciones de mucho tráfico, hasta 60 km/h. Es, de algún modo, un nuevo paso hacia el camino de la conducción autónoma.
La oferta de propulsores de gasolina TSI también recibirá cambios sustanciales, empezando por el estreno de nuevo motor turbo 1.5 TSI Evo, un cuatro cilindros de 150 CV y el sistema ACT de gestión activa de cilindros. Posteriormente se añadirá una variante BlueMotion con 130 CV que, además del ACT, también contará con una función de punto muerto que apaga el motor temporalmente mientras se circula, y lo vuelve a poner en marcha de forma automática, lo que permitirá el ahorro de un litro de combustible cada 100 km de media respecto a motores de potencia similar.
El Volkswagen Golf GTI 2017 también recibirá su actualización correspondiente, que en este caso se centrará en la potenciación del motor 2.0 TSI con sistema de inyección dual (combina la inyección directa con la indirecta), con lo que llegará a los 230 CV en su versión estándar y a los 245 CV en la variante GTI Performance.
El otro cambio relevante a nivel mecánico afectará a la caja de cambios DSG de doble embrague, evolucionada y de 7 relaciones, que irá reemplazando paulatinamente a las de 6 marchas en el Golf.