Los días 16 a 19 de octubre se celebró en Barcelona la cuarta edición del Expoeléctric Fórmula-e, un evento pionero en el que se exponen las novedades en materia de movilidad eficiente en el automóvil.
El objetivo es dar a conocer al gran público qué otras opciones de propulsión existen en el mercado como alternativas a los coches con motores de combustión interna convencionales. En esta ocasión, marcas como Volkswagen (que desplazó varios e-Up!, e-Golf y Golf GTE), Renault, Nissan, SEAT y Tesla estuvieron presentes en una cita de libre acceso.
La razón de ser de un evento como éste se podría resumir con un par de preguntas:
¿Sabrías decir cuántos coches híbridos había en el mercado español hace 5 años? Toyota Prius, Lexus RX 450h, Honda Insight… Poco más. ¿Y eléctricos? De venta al público, ninguno.
Hoy, el panorama ha cambiado radicalmente. Debido a que la normativa europea antipolución es cada vez más estricta, todas las marcas se han tenido que poner las pilas –aunque no todas lo hayan hecho literalmente- para rebajar las emisiones de sus vehículos.
Se han incorporado tecnologías cada vez más elaboradas en coches cada vez más populares. La inyección directa de combustible combinada con la distribución variable y la sobrealimentación comienzan a ser moneda común, del mismo modo que ya no es llamativo ver el sistema Stop&Start en un utilitario. Hay otros tecnologías menos publicitadas, como las usadas para la reducción de las fricciones internas de los motores, las bombas de agua o de aceite con gestión electrónica, o la asistencia eléctrica de las direcciones, que también están contribuyendo a la reducción de consumos y emisiones. Y por supuesto, el aligeramiento de las carrocerías y plataformas, gracias al empleo masivo de materiales más livianos, permiten contener el peso de los coches actuales pese a cuentan con mucho más equipamiento que antaño.
Junto a esta evolución, llamémosla lógica, de lo que sería una concepción tradicional del automóvil, por fin están proliferando alternativas más eficientes y con objetivos de ventas ambiciosos. Superada la tecnología híbrida “a secas”, que apenas permitía circular unos escasos kilómetros en modo eléctrico, eso en el mejor de los casos, la irrupción de los híbridos enchufables (o plug-in) está abriendo una puerta real a que este tipo de propulsores sea considerado por un mayor número de conductores.
Los coches híbridos enchufables pueden recargar la batería como si de un eléctrico puro se tratara y, con la energía almacenada, pueden recorrer entre 30 y 50 kilómetros sin emisiones. Combinado con la propulsión convencional, se comportan como un híbrido convencional, en el que el motor eléctrico ayuda al de combustión, con lo que éste requiere menos combustible para mover al coche.
Tras el Prius, varias de las principales marcas europeas han desarrollado sus propios vehículos híbridos, y en muchos casos lo han hecho tratando de mantener un nivel de prestaciones y agrado de conducción que no los alejaran de sus homólogos de gasolina o diésel. De todas ellas, Volkswagen ha sido la primera generalista con una propuesta que, aseguran, consigue igualar el rendimiento de su modelo más emblemático, el Golf GTI.
Con el Golf GTE, del que desplazaron varias unidades a Barcelona para que el público asistente (y el Passat GTE), la firma de Wolfsburg adquiere un compromiso de dinamismo que sólo modelos de planteamiento más elitista como el Lexus IS 300h y el BMW ActiveHybrid 3, híbridos convencionales, habían adquirido hasta ahora.
Hay marcas que apuestan por desarrollar híbridos y otras, en cambio, se están posicionando en el mercado eléctrico. La Alianza Nissan-Renault sería de estas últimas.
El Nissan Leaf fue el primer turismo eléctrico pensado específicamente para ser usado por el público generalista aunque, pasada la novedad inicial, donde están centrando sus esfuerzos es en convencer a los taxistas de que el Nissan e-NV200, fabricado en la factoría de la marca en la Zona Franca de Barcelona, es un vehículo perfectamente válido para realizar su servicio. En Expoelèctric Fórmula-e había varias unidades de demo que ya estaban plenamente operativas.
Renault, por su parte, está tratando de consolidar su oferta de coches eléctricos, en la que el peculiar Renault Twizy y el Renault Zoe serían los modelos más comerciales, y el Renault Kangoo Z.E. la variante cero emisiones de su popular furgoneta.
El caso del BMW i3 es diferente al resto. Construido sobre una estructura de fibra de carbono, su motor eléctrico de serie puede ir acompañado opcionalmente por un tricilíndrico TwinPower Turbo que recarga la batería y extiende su autonomía.
Volkswagen es otra de las pocas marcas que está demostrando su capacidad para desarrollar coches híbridos y eléctricos. Su estrategia es ofrecer derivaciones 100% eléctricas de sus modelos ya conocidos, como es el caso del Volkswagen e-up! y el Volkswagen e-Golf, en lugar de vehículos de diseño específico.
A pesar de que SEAT ha mostrado en diversas ocasiones sus prototipos de vehículos híbridos (SEAT León Twindrive) y eléctricos (SEAT Altea XL Electric Ecomotive), de momento su oferta de modelos eficientes la capitalizan la gama Ecomotive y los modelos alimentados por gas natural comprimido (GNC), el León 1.4 TGI y el Mii Ecofuel.
Este combustible, junto con el gas licuado del petróleo (GLP), reduce significativamente el coste por kilómetro respecto a la gasolina y el gasóleo, e incrementa la autonomía al contar con un depósito adicional para almacenar el gas. Por otra parte, la combustión del CNG emite aproximadamente un 25% menos CO2 que la gasolina.