La denominación de cualquier modelo de la firma del cavallino rampante suele tener una buena razón de ser, y en el caso del Ferrari J50 no era muy difícil de adivinar.
Para conmemorar el 50 aniversario de la presencia de la marca en Japón, han decidido que la mejor manera de celebrarlo era creando un modelo muy exclusivo: solo se producirán 10 unidades, de forma artesanal y a medida de las exigencias de cada uno de sus afortunados propietarios.
El Ferrari J50 presentado en Tokio es un roadster biplaza con motor central trasero desarrollado sobre la base del Ferrari 488 Spider.
A partir de ahí, el Centro de Estilo de Maranello ha retomado el concepto targa, que tanta salida tuvo en los años 70 y 80 -consecuencia de la toma de conciencia de las autoridades estadounidenses de la necesidad de que los coches descapotables fueran más seguros de lo que eran-, y ha diseñado un modelo muy futurista, en el que el techo duro es de fibra de carbono y desmontable en dos piezas que se pueden alojar tras los asientos.
En cuanto al motor, se trata de una evolución del V8 turbo de 3,9 litros de cilindrada, ganador este año en los International Engine of the Year Awards, en el que se ha incrementado la potencia en 20 CV hasta alcanzar los 690 CV.