La firma italiana, en colaboración con la empresa Mattel, no ha tenido ningún reparo en llevar su nuevo show car a los límites estéticos de la filosofía Barbie. El color rosa, empleado a mansalva, se combina sin concesiones con glamurosos detalles interiores y exteriores no aptos para amantes de la moderación visual. Entre ellos, especialmente destacable es el verdadero jardín que sustituye la tradicional moqueta en el suelo del habitáculo.
La simbólica entrega del Fiat 500 Barbie a la famosa muñeca se realizó por las calles de Milán. El vehículo rosa circuló con una Barbie de carne y hueso en su interior y su inseparable amigo Ken al volante. Al llegar a la Piazza Duomo, el nuevo juguete de Fiat se detuvo junto a una alfombra rosa, estratégicamente colocada para que la delicada muñeca no tuviera que pasar por el mal trago de pisar el pavimento desnudo.