Ya conocido en el S4 y el S5 Cabrio, el propulsor 3.0 V6 TFSI debe su rendimiento a la utilización combinada de la inyección directa de gasolina y la sobrealimentación, confiada en este caso a un compresor volumétrico. De esa manera, además de los 333 CV de potencia, es capaz de enviar a las cuatro ruedas un par motor de 440 Nm entre 2.900 y 5.300 rpm, con el cambio S tronic de 7 velocidades y doble embrague de eficaz intermediario.
La transmisión quattro tiene asimismo un protagonismo especial, ya que la configuración asimétrica continua da mayor preponderancia al eje trasero. Si además se solicita el diferencial autoblocante trasero opcional, la diversión al volante está garantizada para los más diestros.
El bastidor recibe también un tratamiento específico, en el que las llantas de 18 pulgadas, junto con los neumáticos 245/40, cobran especial relevancia. La barra de refuerzo que une las torretas delanteras o la dirección Servotronic, de endurecimiento progresivo según la velocidad, son otros de los argumentos del nuevo deportivo de Ingolstadt. En lo que se refiere al equipamiento, entre los faros de xenón plus con luz diurna, pilotos traseros tipo LED, asientos deportivos eléctricos con tapicería en Alcantara/cuero e inserciones de aluminio pulido en el interior, Audi se asegura de que a nadie le quepa duda de que el S5 Sportback no es un coche cualquiera.